Trece días lleva cotizando en el mercado y las firmas colocadoras se están teniendo que esmerar para mantener el rumbo de la nave. Naturhouse se estrenó en bolsa el pasado 24 de abril a un precio de 4,80 euros por acción. Se trataba de la parte baja de la horquilla de precios sugerida, que llegaba hasta los seis euros por título. En este tiempo, la firma ha conseguido repuntar un testimonial 1% ante los vaivenes del mercado, a pesar de que detrás ha estado la munición de los coordinadores globales de su salida a bolsa, esto es, Banco Santander y Sociíétíé Gíéníérale.
Según datos recogidos por Bloomberg, estas dos entidades aglutinan unas compras netas cercanas a los 861.000 títulos (369.700 por parte de Santander y 491.600 por parte de Sociíétíé), lo que supone casi un 37% del total de las adquisiciones realizadas en el mercado desde la OPV del grupo (consultar gráfico adjunto). Tal y como sucede en estas operaciones, una entidad -en este caso Santander- tiene el cometido de sostener al valor en sus primeros compases como empresa cotizada con el fin de que el mercado absorba el aluvión de títulos puestos en circulación que, en el caso de Naturhouse, asciende a más de 15 millones.
Sin embargo, como tambiíén es frecuente, este periodo por el cual las entidades dotan de liquidez a la nueva empresa y respaldan al valor en bolsa, tiene un límite. En el caso de Naturhouse, tal y como se indica en el folleto de salida a bolsa, culminará el próximo 24 de mayo, por lo que restan once días (y apenas ocho de cotización) para que se termine el periodo de estabilización por parte de Banco Santander, que acumula sobre sus espaldas buena parte de las compras que se han realizado en los últimos quince días.
En ocho sesiones se acabará el plazo de estabilización de la acción, una vez cumplido el primer mes de cotizaciónA la intensa actividad compradora de estas dos entidades hay que añadir un jugador adicional como Banco Sabadell. El broker de la entidad catalana es de largo el que más adquisiciones netas de títulos acumula desde el desembarco en el parquíé de Naturhouse. Concretamente, se ha hecho con casi 700.000 títulos por valor de 3,5 millones de euros. Fuentes del mercado deslizan que brazos inversores próximos al grupo están detrás de este aluvión de órdenes compradoras. Estas mismas voces aseguran que estas operaciones han sido llevadas a cabo por unos pocos inversores y, fundamentalmente, por un comprador internacional.
Entre Banco Santander, Sociíétíé Gíéníérale y Banco Sabadell reúnen un 68% de las compras netas desde la salida a bolsa de la firma de nutrición y dietíética.
Discreto estreno bursátil
El debut de la compañía en bolsa difícilmente pudo ser más positivo. En los primeros tres días de cotización el valor superó en todas las sesiones el 3% de repunte hasta tocar los 5,45 euros por título. Sin embargo, las cinco jornadas siguientes se tradujeron en descensos para la acción, obligando a los colocadores a sacar su artillería para que Naturhouse no cerrara por debajo de su precio de salida al Mercado Continuo.
En los días previos a la OPV la compañía barajó si retrasar su salida a bolsa, dado el escaso volumen de órdenes de compra registradas durante el periodo de prospección de demanda. Todo ello, a pesar de que uno de los principales reclamos para los inversores había sido la atractiva rentabilidad por dividendo, sustentada en un pay out (porcentaje del beneficio que se destina a la remuneración a los accionistas) en el 80%.
Este martes la firma de nutrición ha anunciado sus cuentas correspondientes al primer trimestre del año en las que ha registrado un beneficio neto de 5,82 millones de euros, un 12,5% más que en el mismo periodo del año anterior. Estos datos vienen sustentados, principalmente, por la buena evolución de los mercados internacionales en los que está presente el grupo, tales como Francia, Bíélgica o Polonia.
J. CHECA