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El canciller argentino, Híéctor Timerman, emitió hoy una nota a su homólogo estadounidense, John Kerry, en la que expresa la preocupación de su país por la inclusión de un representante de los fondos buitre en un programa de gobierno.
En la misiva Timerman cuestionó el nombramiento del director ejecutivo de la llamada Fuerza de Tarea Americana para Argentina (ATFA), Robert Raben, como miembro del directorio de la organización que apoya la iniciativa del presidente Barack Obama para asistir a jóvenes de minorías desfavorecidas.
La iniciativa emprendida es noble y de gran importancia, el Presidente Obama ha sido claro al respecto, señala el ministro, quien considera que por ese motivo resulta paradójica la designación de Raben, líder de las acciones de lobby de la ATFA en el Congreso estadounidense contra Argentina.
Esa organización, según explica Timerman, mantiene como propósito el acoso a la nación sudamericana para beneficiar a fondos buitre que perjudican no sólo a su pueblo, sino tambiíén a sus acreedores, imposibilitados de cobrar los pagos realizados debido a extorsiones.
Como fondos buitre se califican los fondos de capital de riesgo o de inversión libre, invertidos en una deuda pública de empresas o Estados cercanos a la quiebra.
Su proceder está caracterizado por la especulación financiera, al comprar deudas en el mercado a un 20 o 30 por ciento de su valor nominal o facial, para luego presionar por el pago del 100 por ciento de su totalidad.
En la nota a Kerry, Timerman señaló que Argentina no constituye un caso aislado de esta problemática pues fondos, como aquellos representados por Raben, han realizado un daño imperdonable a países pobres.
De acuerdo con esto, cita datos de una ONG estadounidense, según la cual en los últimos años al menos 54 fondos buitre han emprendido procesos legales y espurios contra 12 naciones, entre las más pobres del mundo.