La crisis pone presión sobre el reparto de dividendos
Publicado en Expansión por S. P.
Los expertos recuerdan que una buena retribución al accionista es clave en los momentos de mayor debilidad del mercado. Pero no descartan que las compañías se vean obligadas descuidarla si la situación económica empeora.
Los tres bancos británicos que se han acogido esta semana al plan de rescate del Gobierno de Reino Unido están intentando acortar el tiempo sin posibilidad de repartir dividendos que les han impuesto las autoridades: cinco años.
El grupo belga Fortis, troceado y absorbido por BNP Paribas y el Gobierno holandíés, ha suspendido la retribución a los accionistas correspondiente a la segunda mitad de 2008, y deja en suspenso la política de dividendos para los próximos ejercicios. Pese a no estar involucrado en una situación crítica, Bank of America ha anunciado un recorte de sus dividendos... Suma y sigue.
Platos rotos
Los accionistas de las entidades financieras ya están pagando los platos rotos de la crisis crediticia, con la evaporación efectiva de uno de sus ingresos asegurados, o la amenaza de que tal circunstancia puede llegar en cualquier momento.
Con la recesión mundial a la vuelta de la esquina los últimos datos del FMI apuntan a que llegará con seguridad a lo largo de 2009, cabe plantearse si los recortes y las supresiones de los dividendos se trasladarán al resto de los sectores, de igual modo que la crisis financiera ha acabado contagiando a la economía real.
La ecuación parece, en principio, sencilla: si los beneficios empresariales caen, la retribución al accionista debería resentirse. Sin embargo, los expertos sostienen que no tiene por quíé ser necesariamente así.
Según un reciente informe de Citi, la retribución al accionista que incluye el pago de dividendo, pero tambiíén otras fórmulas como la distribución de acciones liberadas o la recompra de títulos ha resistido al alza en otros momentos de beneficios a la baja.
No hay expectativas de rebajas. Para que una compañía recorte dividendos tiene que estar en una situación muy crítica y, con excepción de algunos bancos en Europa [y las inmobiliarias, en el caso de España, que ya los suprimieron, al no poder hacer frente al pago de su deuda] no es el escenario que se contempla, comenta Nuria ílvarez, analista de Renta 4.
Josíé Luis Martínez, estratega de Citi en España, tambiíén descarta, en principio, reducciones significativas de los dividendos, a no ser que la recesión sorprenda por su larga duración. Si es corta, como parece, ocurrirá que las empresas intentarán primar el dividendo. Pero si se prolonga durante 2 ó 3 años es difícil predecir lo que pueda llegar a pasar.
Los expertos coinciden en señalar que el mimo al accionista es crucial, y que las empresas no suelen optar por descuidar este aspecto mientras no sea estrictamente necesario. La rentabilidad por dividendo es uno de los alicientes para entrar en bolsa. Y eso es importante en momentos como íéste. Quizás alguna empresa decide reducir el dividendo, o si acaba en una situación muy delicada puede suprimirlo temporalmente, como ya han hecho algunas financieras. Pero nada más, argumenta Mariano Sancho, director de inversiones de Riva y García.
Tomar un determinación en contra de los intereses de los accionistas, como es la reducción o la eliminación del dividendo, es un riesgo para las empresas y no suelen tomarlo: corres el peligro de que se vayan a otras compañías del sector, añade ílvarez.
Francisco López Lubián, profesor de finanzas de IE Business School, recuerda que la política de retribución al accionista debe de hacerla en cualquier caso. Al cash flow hay que darle salida. Si repartes menos, estás dejando dinero en la empresa, con lo que creas valor contable, pero destruirías valor para el accionista.
Según este experto, es más fecuente que las empresas prefieran no dar dividendo cuando vienen bien dadas que en íépocas de crisis, a no ser que se necesite imperiosamente el dinero para realizar nuevas inversiones o hacer frente a los compromisos financieros.
Puesto que el dividendo sale del pay out, la parte de los beneficios que las empresas deciden dedicar a este pago, la opción con la que cuentan para mantener una buena retribución al accionista es compensar la caída de los resultados repartiendo más parte de las ganancias.
Citi cree que el bajo ratio de pay out que se mantenía a nivel mundial en el inicio del giro bajista de los resultados, que ronda el 36%, podría apuntalar la resistencia del dividendo este ciclo, incluso en el peor escenario de beneficios. En España, la ratio pay out se situó en el 44,81% con los resultados de 2007, y en el 40,26%, un año antes.