La economía japonesa creció entre enero y marzo un 0,6% con respecto al periodo octubre-diciembre, lo que supone el segundo trimestre consecutivo de progresión, según ha informado hoy el Gobierno nipón. En tíérminos anualizados, el PIB del país asiático avanzó el 2,4%.
Los datos insuflan aire al Gobierno del primer ministro Shinzo Abe y a su agresivo programa de reforma económico, bautizado como "Abenomics", despuíés de que la economía se contrajera medio punto en julio-septiembre de 2014.
Especialmente relevante es el avance del 0,4 por ciento intertrimestral que registró el consumo (que supone un 60 por ciento de la economía del país) en enero-marzo, ligeramente por encima de lo que esperaba la mayoría de economistas.
La cifra lleva a pensar que los efectos de la subida de tres puntos del IVA del año pasado, que erosionó enormemente la demanda, podrían estar empezando a disiparse.
Las exportaciones, otro de los motores de la economía japonesa, mostraron un crecimiento sólido del 2,4 por ciento.
Sin embargo, la inversión de capital de las empresas aumentó un 0,4 por ciento, por debajo de las expectativas de los analistas, que esperaban un avance cercano al 1 por ciento.
El Gobierno Abe ha depositado esperanzas en que el sector privado incremente su inversión de capital y tambiíén los salarios, de cara a sustentar un ciclo de consumo sostenible ante la subida generalizada de precios que persigue el Ejecutivo con la meta dejar atrás casi dos díécadas de deflación y estancamiento económico.
EFE