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Los flujos financieros ilícitos desde ífrica, fenómeno que genera píérdidas por casi 50 mil millones de dólares anuales, es el tema a debate hoy en el plenario del Parlamento Panafricano (PAP).
El presidente del Panel de Alto Nivel de la Unión Africana (UA) sobre los flujos financieros ilícitos desde ífrica, Thabo Mbeki, presentará el informe que se someterá a discusión en el Centro de Convenciones Gallagher, en Midrand.
Según las estimaciones de organismos internacionales, el monto de dinero que se "va" anualmente de la región es mucho más que la ayuda al desarrollo que se invierte en el continente.
A inicios de 2014, a propósito de la apertura de un panel al respecto en la ONU, el secretario general adjunto del organismo multilateral, Jan Eliasson, y Mbeki, subrayaron la necesidad de fortalecer los esfuerzos a nivel mundial para resolver el problema.
Ambos coincidieron en que este es un hecho que dificulta el desarrollo de ífrica desde hace díécadas. Mbeki afirmó que los fondos perdidos son "generados en ífrica, pertenecen a los africanos, pero se pierden de forma ilegal".
Los expertos aseguran que casi dos tercios de estos flujos financieros ilícitos provienen de las actividades de las empresas multinacionales y casi el 30 por ciento de las puramente criminales, incluyendo el narcotráfico, la trata de seres humanos y la corrupción.
Por lo general estos fondos van a los países desarrollados y a paraísos fiscales, por eso "tenemos que comprender el problema de estos flujos ilícitos, tanto desde la perspectiva de los países exportadores como de los que los reciben", alertó Mbeki.
La VI Sesión del III PAP entra este jueves en su cuarta jornada. Para mañana está previsto un diálogo intergeneracional y hay expectativa porque se anuncia la posible presencia de la presidenta de la Comisión de la UA, Nkosazana Dlamini-Zuma.
Ayer fue la crisis política en Burundi la que dominó en el PAP el debate sobre la paz y la seguridad en ífrica.
Los trabajos del Parlamento concluirán el día 27 con la elección de un nuevo presidente del órgano legislativo continental, quien será el sucesor del nigeriano Bethel Amadi.