EFE
Las autoridades australianas botaron hoy el buque militar HMAS Hobart, un destructor antiaíéreo con un diseño basado en la fragata F-100 española, en la capital del estado de Australia del Sur.
El navío, de 146,7 metros de eslora y capaz de una velocidad máxima de 28 nudos, llega a la botadura con un año de retraso e incompleto, por lo que necesitará al menos un año de trabajo antes de poder empezar a operar.
Estuvieron presentes en la inauguración en Adelaida el ministro australiano de Defensa, Kevin Andrews; así como el presidente de la empresa española Navantia, Josíé Manuel Revuelta, y el director ejecutivo de la compañía en Australia, Francisco Barón.
El HMAS Hobart es el primer de los tres buques de guerra, todos basados en el F-100 español, encargados por la Marina australiana.
La construcción de los citados buques recae en la actualidad en AWD Alliance, un consorcio formado por las australianas Organización de Material de Defensa de Australia (DMO), la estatal ASC (Corporación Australiana de Submarinos) y Raytheon Australia.
Sin embargo, los retrasos, sobrecostes y problemas en la construcción ha abierto la posibilidad de que otras multinacionales aspiren a hacerse cargo del proyecto, incluida Navantia.