La mejora del mercado laboral y la vuelta del críédito han hecho que la demanda de vivienda, en parte embalsada durante los peores años de la crisis, estíé volviendo paulatinamente al sector para beneficiarse de los bajos precios de los pisos en muchas zonas. Esto es lo que explica que durante 2014 aumentaran por primera vez las ventas de casas y se haya acelerado la absorción del stock de inmuebles de nueva construcción.
Como consecuencia de ese repunte de las transacciones han comenzado a resurgir las grúas, sobre todo, allí donde más se ha logrado reducir el excedente de casas nuevas en venta durante los años de crisis. Y prueba de ello, como siempre, las estadísticas. El año 2014 terminó con 34.873 viviendas iniciadas, un ligero 1,7% más que el ejercicio anterior, pero aún muy lejos de las 865.561 casas que comenzaron a edificarse en 2006, máximo histórico. Pues bien, todavía el año pasado se cerró con más viviendas terminadas, en concreto 46.795, una cifra que, sin embargo, lleva en caída libre desde que alcanzó su ríécord, tambiíén en 2006, con un total de 651.427 casas finalizadas.
Los estudios que elabora el Ministerio de Fomento con datos de los colegios de aparejadores demuestran que este 2015 ambos indicadores han comenzado a darse la vuelta. Así, en los dos primeros meses del año se han contabilizado 7.640 viviendas iniciadas, un 48,2% más que en idíéntico periodo del año anterior y por primera vez desde 2007 se trata de una cifra superior a las 6.637 casas terminadas tambiíén durante enero y febrero pasados. Ese volumen de certificados fin de obra es un 26,7% inferior al registrado doce meses antes, lo cual hace presagiar que si ambas tendencias se mantienen en el corto plazo, una claramente alcista y otra en sentido contrario, 2015 será el primer año despuíés de la crisis que finalizará con más pisos iniciados que terminados, todo un síntoma de que la recuperación ahora incipiente se consolida.
Reparto desigual
Los expertos del sector, promotores, bancos, inmobiliarias, cooperativas y Administración están convencidos de ello, ya que todos los factores que influyen en el mercado (empleo, financiación y precios bajos) parecen confabularse para que así sea, pero esa reactivación de las nuevas promociones será muy desigual.
En las zonas donde más se han incrementado las ventas de primera residencia, como son Madrid, Barcelona y sus áreas metropolitanas, es donde más proyectos nuevos se están poniendo en marcha. La costa mediterránea es otra de las áreas donde más transacciones se registran, pero allí lo cierto es que se debe al tirón de los compradores extranjeros y la necesidad de empezar a edificar de nuevo no es tan evidente, puesto que el stock todavía es abultado. “Solo en enclaves muy selectos de la costa, donde ya no existe el producto que exige la demanda en la actualidad se volverá a edificar este añoâ€, explican en una consultora.
El stock se reduce en más de un tercio, pese a la crisis
Hace muy poco, el director general del Servicio de Estudios del Banco de España, Josíé Luis Malo de Molina, lamentó que en España todavía no fuera posible conocer a cuánto ascendía el stock de casas de nueva construcción que permanecían sin vender ni alquilar.
No le faltaba razón, puesto que no existen datos oficiales al respecto y tan solo cifras aproximadas que elabora el Ministerio de Fomento con bastante retraso (el último informe publicado en su web registra el volumen estimado hasta diciembre de 2013). Sin embargo, la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción (Cepco) realiza trimestralmente un estudio bastante exhaustivo que si bien “no tiene por objetivo precisar el número exacto de casas en stock, sí dar una aproximación al mismo y, sobre todo, analizar su tendencia a lo largo de la serie históricaâ€. Ese estudio suyo, que alcanza ya a finales de 2014, estima que el excedente se sitúa en 439.617 casas, un 36,5% menos que en 2010, cuando alcanzó su máximo de 692.560 viviendas. Esto quiere decir que, pese a la crisis, se ha logrado absorber más de un tercio de aquel excedente, un factor que todos los expertos consideran como prioritario para que el mercado pueda restablecer el equilibrio entre oferta y demanda perdido durante el boom y el posterior estallido de la burbuja. Por cada 100.000 habitantes, el stock ha pasado de las 1.496 casas que alcanzó en 2010, máximo de la serie, a las 949 de 2014
EFE