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Autor Tema: Todos tenemos un doble.  (Leído 495 veces)

Scientia

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Todos tenemos un doble.
« en: Mayo 26, 2015, 06:45:12 pm »
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EL DOBLE - LA TEORíA DEL DESDOBLAMIENTO.
Todos tenemos un doble.
Nuestro doble, no es el cuerpo astral o etíérico del que algunos hablan. Es verdaderamente nuestro “yo”, en otra dimensión.
Teorí­a del desdoblamiento: el horizonte de una partí­cula se convierte en partí­cula de un horizonte más grande.
Alfa-omega….omega-alfa...omega-alfa...
La palabra griega oura = división del tiempo.
Desconocida hasta ahora.
Los que habí­an creado el griego sabí­an a ciencia cierta que existí­a un desdoblamiento de los tiempos debido a “aceleraciones sucesivas” de su transcurrir y que para vivir habí­a que utilizar: un pasado – un presente – un futuro – !al mismo tiempo!
Imaginemos dos mundos idíénticos que transcurren a diferente velocidad, uno más lento y el otro más rápido, de tal forma que íéste más rápido (imperceptible por tanto al otro) puede informar sobre lo que acontece a este más lento y así­ poderse beneficiar de esta información y tomar el camino más adecuado en el vivir cotidiano.
Imperceptible porque por ejemplo, cuando vamos al cine no somos capaces de captar los mensajes subliminales que nos pasan en medio de las pelí­culas, debido a su velocidad.
Así­ un desdoblamiento tambiíén puede ser imperceptible.
Ahora bien, ¿como se intercambia la información?
La información se intercambia mediante aperturas entre los distintos tiempos. Estas “aperturas temporales” imperceptibles, son aceleradores del transcurso del tiempo que nos arrastran hacia otros espacios a velocidad prodigiosa.
Todos nos desdoblamos, pero vamos a tal aceleración que es imposible que lo podamos percibir, tambiíén por nuestra interrupción periódica de la visión. Por ejemplo, luces en el antro (visión lenta al cambio de luz o rápida).
El desdoblamiento pone luz en la oscuridad. Los tiempos imperceptibles son siempre tiempos reales pero oscuros, en donde se fabrican futuros instantáneos. Sin estos potenciales, la vida es imposible.
Nuestro “doble” es verdaderamente otro “yo”. El cuerpo visible explora el espacio en nuestro tiempo, el otro, totalmente imperceptible, viaja en los diferentes tiempos de nuestro desdoblamiento.
De manera esquemática podemos decir que un cuerpo energíético informa nuestro cuerpo fí­sico. Toda partí­cula emite y recibe ondas. Todo organismo recibe informaciones para vivir y sobrevivir.
El presente actualiza futuros potenciales creados por el pasado. Un cambio de pensamiento de un segundo crea numerosos potenciales de equilibrio en un tiempo acelerado, cuya sí­ntesis instantánea en nuestro tiempo, conllevarí­a una puesta en forma rápida de apariencia milagrosa.
Nuestro “doble” experimenta muy rápidamente nuestro futuro y, por aperturas imperceptibles entre los dos tiempos, intercambio permanentes de informaciones nos llevan por el buen camino.
Ahora bien, ¿cómo dejarnos guiar por esta parte de nosotros mismos que, desde pequeños, hemos aprendido a ignorar? Es recuperando el principio vital de intercambio de informaciones con nuestro “doble”durante nuestros sueños que
podremos por fin conocer el objetivo de nuestra vida y encontrar el equilibrio capaz de reconducirnos a íél.
En el tiempo de nuestro sueño vivimos en un tiempo diferente del nuestro. Es en el sueño paradoxal (sueño rápido) que dura unos 110 minutos cuando se produce este intercambio de información.
Nuestro doble está a nuestro servicio, esperando contactar con nosotros para transmitirnos los mejores instintos de supervivencia, ya que íél viaja al futuro y nos transmite la información.
La información del futuro, íéste es el control que nos equilibra. Tenemos varias potencialidades en nuestro futuro. Se trata de escoger la mejor para beneficio nuestro y de nuestro planeta, aprendiendo a recibir las informaciones de nuestro “doble” y no empezar a poner en duda su existencia.
¿Cómo? ¿Guiando nuestros sueños? Eso no es posible ya que perdemos el control. Sin embargo, es fácil controlar el momento en que nos dormimos. Y es efectivamente ese control el que permite, en primer lugar, obtener el intercambio de informaciones deseadas.
Si no nos queda el recuerdo no pasa nada, nuestro cuerpo recibe las indicaciones que le permiten tener mejores instintos de supervivencia. Nos lo comunica, a veces, poco a poco y otras veces rápidamente.
Un dato importante: el presente no es más que el regreso de un futuro que yo habí­a creado en el pasado. Digamos que es una actualización.
Si el pasado y el futuro están al servicio de la vida, entonces, nada es imposible.
En nuestra memoria el futuro está tan presente como el pasado, los niños de pecho la tienen para sobrevivir y la utilizan soñando todo lo que pueden dí­a y noche.
Veremos que los sueños pueden llevarnos a cambiar nuestro futuro y así­ transformar nuestro presente.
No hay ninguna necesidad de recordar los sueños. Basta con prepararnos a “bien soñar” por la noche para vivir bien durante el dí­a, modificando tus pensamientos (siempre en positivo).
Forma de proceder: momentos antes de coger el sueño: ponernos en contacto con nuestro “doble”, exponerle nuestros problemas y pedirle que busque la mejor solución posible (de entre los posibles futuribles).
Tener total confianza en que tu “doble”, te lo va a resolver de la mejor manera posible (ya que tu doble eres tú en otra dimensión). Tener la “certeza” de que ya te lo resuelve. Tener una actitud de total despreocupación y confianza. No “pensar” en hacer a los demás lo que no quieras que los demás “piensen” en hacerte a ti. Estar muy atentos a las señales que nos da la vida. Saber escuchar los “avisos”.
Estas informaciones provenientes de las “aperturas temporales” imperceptibles nos permiten mejorar nuestro presente. Son siempre tan rápidas que nos llegan bajo la forma de intuiciones, sugerencias y premoniciones.
Esperar 40 dí­as (cuarentena). Esto te libera de angustias y te permite mirar sin miedo al porvenir.
¿Te suena esta frase: “lo consultaríé con la almohada“?
El control de las aperturas temporales cambia nuestras noches y tambiíén nuestra vida. Además es el único medio eficaz para ya no estar angustiados o deprimidos frente a una situación delicada, a condición de saber cómo y por quíé proceder. En efecto, el saber que el dí­a siguiente será el mejor que el mismo dí­a nos alegra el corazón, el estríés desaparece y con íél las enfermedades. El dirigir nuestra vida es nuestra responsabilidad.
El DESDOBLAMIENTO DEL TIEMPO
Un movimiento de desdoblamiento divide el tiempo para separar el presente del pasado y del futuro. Una ley permite la aceleración del tiempo en unas aperturas temporales imperceptibles para poder fabricarte un futuro potencial.
Debes saber que tu tiempo está acelerado en las aperturas de un tiempo normal.
Pasado, Presente y Futuro. Tres realidades simultáneas transcurriendo a velocidades diferentes.
Esto nos permite actualizar a cada instante un pasado o un futuro potencial experimentado por otra realidad desdoblada de la mí­a. Así­ podemos decir: Yo era, Yo soy y Yo seríé, simultáneamente pero en tiempos diferentes.
1ª ley: Ley del desdoblamiento – Nuestras preguntas del pasado son respondidas en un futuro potencial. Este futuro potencial no debe ser modificado mientras se fabrica, si no, la respuesta ya no corresponderá con la pregunta.
2ª Ley: Los intercambios de información sólo pueden ir del pasado al presente o del presente al futuro, nunca del pasado al futuro.
Así­ pues el presente separa “la luz de las tinieblas”. Es preciso ser dos para intercambiar información: uno de ellos viaja entre su presente y su futuro. El otro entre ese futuro (que es su presente) y el futuro de ese futuro (que es su propio futuro).
Así­ pues, las tres realidades presentes -del pasado, del presente y del futuro- son accesibles al mismo tiempo por intercambios de información en las aperturas temporales.
Nuestro doble es un simple explorador o “mensajero del síéptimo tiempo”. Está ahí­ para asegurarnos el mejor presente a cada instante. Está listo para darnos todas las informaciones necesarias en cuanto se lo pidamos, puesto que “íél” es “yo”, está siempre dispuesto a crearnos el mejor porvenir.
Debemos saber que nuestro otro “yo” vela por nosotros. ¿Quíé hay quíé hacer?
Buscar en nuestro doble las informaciones necesarias para solucionar nuestros problemas. ¿De quíé manera? Quedándonos dormidos como un bebíé confiado, con la certeza de que mañana será un dí­a mejor.
Cuando estamos seguros de recibir ayuda en todo momento y en todo lugar, esta confianza se vuelve un automatismo saludable. Ser al mismo tiempo prudentes e impacientes, sabiendo que vivimos a dos en dos tiempos diferentes, utilizando este desdoblamiento en el dí­a a dí­a.
Nuestro doble tiene la capacidad de explorar lentamente nuestro futuro, en un tiempo tan rápido que no nos damos cuenta de ello. En nuestro tiempo recibimos sus consejos en forma de sugerencias inmediatas, que crean nuestra intuición.
El hecho de estar desdoblados sin tener tiempo de darnos cuenta, nos da la sensación de saberlo todo intuitivamente, sin tener que pensar en nada.
Nuestro cuerpo es un receptáculo de informaciones necesarias que nuestro “doble” llena en cuanto puede, sin que sintamos su presencia. Todas nuestras cíélulas obedecen a la voluntad de este otro yo, que espera nuestro consentimiento para venir a visitarnos.
Su benevolencia es obligada porque “íél” es “tu”, y siempre lo será puesto que os asegura la vida despuíés de la muerte, en otro tiempo, pero como es imperceptible lo hemos olvidado. Es buscando y reencontrando el contacto con nuestro “doble” que podremos equilibrarnos y entender el objetivo de nuestra vida terrestre.
¿Cómo proyectamos nuestro futuro? La anticipación es un principio vital. Es con nuestros pensamientos que proyectamos nuestro futuro. Si vamos por la calle y alguien nos da un empujón y pensamos !lo matarí­a!, este pensamiento ya está abriendo un futuro potencial asesino para nosotros en nuestras aperturas temporales.
Esto lo podemos modificar con un sencillo intercambio de información: con un pensamiento contrario y tranquilizador. Así­ reina la paz en el futuro.
La ley de los tiempos es sencilla: “Si nadie en la Tierra pensara en matar, no existirí­a ningún futuro potencial asesino y la actualización de un asesinato serí­a imposible”.
Si nuestra rabia inicial fabrica un futuro no-cebo (lo contrario de placebo, pongo el guión porque no me lo deja escribir junto), nuestra responsabilidad es total en el crimen que se limita a actualizar ese potencial.
Si hubiíésemos sabido fabricar un efecto placebo, en vez de no-cebo, con nuestro doble en el futuro, este desconocido quizá se hubiera vuelto pacifista y serí­amos responsables de un sosiego momentáneo de la Tierra.
Todo depende, pues, de nuestro modo de vida y de nuestros pensamientos que crean el conjunto de nuestras posibilidades de futuro y eso durante los veinticinco mil años de nuestro desdoblamiento actual.
Nuestro doble puede modificar los futuros que nosotros hemos creado, siempre a petición nuestra, íél solo puede actuar a travíés de sugerencias. Sus informaciones siempre son las correctas.
Cuando le damos las gracias, íél entiende que va por buen camino y no duda en seguir adelante con lo que ha empezado, en función de las informaciones que recibe de su pasado.
CAMBIAR EL FUTURO
Restablecer un cuerpo enfermo o acallar una mente angustiada viene a ser, cambiar el futuro y consecuentemente cambiar el mundo. El quejarse o lamentarse crean inmediatamente en el futuro algo del que poder quejarse o lamentarse.
El intercambio de informaciones con un doble no es mágico ni peligroso. Lo peligroso es ignorar la forma de controlar las informaciones que nos llegan a cada instante y de vivir según nuestra conciencia, sin saber quiíén la llena de pensamientos subliminales sin interíés alguno.
La única dificultad proviene de la forma de pensar, pues no estamos acostumbrados a colocar el futuro antes que el presente. Esta nueva noción del tiempo va a conmocionar el fundamento mismo de todos nuestros pensamientos.
Dejando nuestro sueño en manos de nuestro doble, es como encontraremos o recobraremos un equilibrio corporal y, sobre todo y a su vez planetario.
Aquíél que se mantiene en contacto con su doble, no teme al futuro, cosecha sólo informaciones capaces de crear y de recibir las mejores posibilidades futuras individuales.
Equilibrándose de esta manera, equilibrará al planeta cuyo futuro potencial colectivo mejorará poco a poco. Sólo nuestro doble es capaz de volvernos a dar las ideas que eran las nuestras cuando nacimos.
CONTROL DEL ADORMECIMIENTO Y DE LOS INTERCAMBIOS
Es importante controlar nuestro último pensamiento consciente antes de quedarnos dormidos, pues es el que nos dirige al tiempo ralentizado de nuestro doble o hacia el tiempo acelerado de aquíéllos que crean nuestras posibilidades futuras e intentan a menudo manipularnos.
Lo primero y más importante es tomar conciencia de nuestros problemas. Cuando nos quedamos dormidos, sin pedir nada, es como si estuviíéramos perdidos en una gran ciudad.
Es pues, importante proporcionar a nuestro cuerpo fí­sico las indicaciones necesarias, que serán descodificadas en el momento del intercambio por nuestro doble y por los cuerpos energíéticos que vendrán a nosotros.
Es el agua de nuestro cuerpo la que almacena y restituye las informaciones. El ver nuestros problemas atrae las energí­as futuras responsables de nuestras dificultades. Si intentamos encontrar nuestras soluciones, atraeremos otros futuros, que no pueden ser los más adecuados, ya que no se corresponden con nuestras preguntas del pasado.
Sin embargo, si pedimos a nuestro doble que resuelva nuestros problemas y clasifique las soluciones, lo atraeremos hacia nosotros y nuestros sueños serán beníéficos siempre que aceptemos su solución, con una confianza absoluta y en la certeza de que es el mejor futuro posible.
ESPERAR LA RESPUESTA CON IMPACIENCIA
Nuestro doble es más poderoso que los más poderosos de la tierra, puesto que íél es nuestra parcela creativa, esta imagen luminosa que el Creador querí­a de nosotros en el futuro antes de nuestra evasión a las tinieblas. La duda fabrica instantáneamente razones de dudar en el futuro y luego nos prueba que tení­amos razón de dudar.
Sin embargo, la certeza de un resultado ya crea el resultado en el futuro, pero antes de actualizarlo en nuestro presente, es mejor dejar que la otra parte de nosotros compruebe la utilidad y la ausencia de peligro para el prójimo.
Nuestra confianza absoluta permite a nuestro doble actualizar el futuro que permite confrontar esta confianza. Nuestra certeza de un resultado le permite elegir un futuro conforme a esta certeza.
Discernimiento: si deseamos algo lo creamos al instante, una petición crea el futuro correspondiente. Pero un rezo mal expresado puede ser tan peligroso como una mala forma de dormirse. La cuestión es saber si la actualización en el presente de nuestro deseo es peligroso o inútil para nosotros o para el colectivo.
La mejor manera de quedarnos dormidos es pedir a nuestro doble que nos enví­e el mejor futuro que hemos podido crear.
!Que se haga tu voluntad! El dejar nuestro lugar de director de orquesta a nuestro doble nos adormece más rápidamente que nuestros deseos o proyectos.
Una parte nuestra pasa sus dí­as fabricando los futuros que la otra selecciona durante la noche.
3 DíAS DE PREGUNTAS, 40 DíAS DE RESPUESTAS
Una apertura imperceptible en el tiempo ralentizado del pasado, corresponde a 3 dí­as en el presente. Una apertura imperceptible en nuestro tiempo corresponde a 40 dí­as en el futuro. O sea, una información saludable de nuestro doble nos estabiliza durante 3 dí­as. Una de las nuestras estabiliza nuestro futuro durante 40 dí­as.
Así­ pues, un solo intercambio de información con nuestro doble arregla pues nuestro presente durante 3 dí­as, en función de un futuro potencial de 40 dí­as. Es la “cuarentena”. 3 dí­as es tambiíén la duración para pasar las tres velocidades que aceleran el motor del tiempo hacia el futuro: el muerto fallece.
EBM – EXPERIENCIAS AL BORDE DE LA MUERTE
El sueño paradoxal es parecido a la EBM, solo que un cuerpo energíético viene inmediatamente a asegurar nuestra supervivencia durante los intercambios de información. En la EBM nuestro organismo dejado al abandono, incluso puede descomponerse, sólo nuestro regreso en esos tres dí­as lo hace recuperarse.
Si nuestro doble es capaz de restablecer un organismo en descomposición, ¿por quíé no nos podrí­a curar de cualquier trastorno o desorden corporal? ¿Quíé hace sino seleccionar, arreglar y utilizar los potenciales que hemos encerrado en los doce espacios que separan los siete tiempos?
Los llenamos desde hace 25.000 años. Podemos decir que hemos almacenado futuros en 12 cofres que están al “servicio de nuestra vida”, en griego zoi-diáconos o zodiaco. Debido a nuestra encarnación los modificamos y deberí­amos permitir a nuestro doble hurgar dentro para volver a poner orden en ellos.
UTILIZAR LAS 12 PUERTAS DEL TIEMPO
Utilizando cada vez una sola apertura imperceptible de su tiempo, nuestro doble abre tan solo uno de nuestros 12 zodiacos durante 3 de nuestros dí­as. Para abrir los 12 zodiacos necesita, pues, 36 dí­as. Luego, durante 3 dí­as se hará una sí­ntesis de las informaciones obtenidas. El dí­a 40 aportará siempre la mejor solución a todos nuestros problemas.
Podemos entonces, organizar, junto a nuestro doble nuestros mejores futuros. Nos bastará a los dos juntos 7 perí­odos de 39 dí­as para volver a poner orden en los 12 futuros potenciales.
Una sí­ntesis de la misma duración resolverá nuestros problemas pasados y así­ pues, 7 veces 39 nos pondrán frente a un nuevo futuro. El feto sigue esta ley en el vientre de su madre. Su doble tambiíén hurga en los 12 zodiacos para quedarse sólo con lo necesario. Hacen falta, pues, los 7 ciclos de 39 dí­as para acabar el embarazo en 273 dí­as. Para elegir a sus padres, el niño y su doble necesitan conocer los futuros potenciales.
LA FUERZA DEL NíšMERO
Si debido a la urgencia no es posible esperar 40 dí­as. 12 personas pueden buscar juntas el equilibrio saludable de una decimotercera. En efecto 12 dobles pueden levantar de una sola vez las tapas de los 12 cofres del zodiaco. Las informaciones son seleccionadas inmediatamente. El 13º hace la sí­ntesis.
Si son de diferentes signos zodiacales mejor, sino, dados los tiempos que transcurren, no pasa nada, ya que las puertas del futuro están abiertas de par en par y las de pasado empiezan a entre-abrirse.
Sólo hay una contraindicación: la libertad de aquíél o aquíélla a quien queremos ayudar, sin su consentimiento es peligroso llevar a cabo cualquier acción.
En efecto, somos los músicos del futuro de nuestros dobles. Sólo puede existir armoní­a entre íéstos si en su futuro -es decir en nuestro presente- tocamos la misma música. Cualquier desacuerdo aleja a los directores de orquesta de nuestro pasado. Sin embargo, la armoní­a entre varias personas permite crear una orquesta.
Así­ favoreceremos la “sin cronicidad” en nuestra vida, nuestro entorno arregla nuestra vida diaria de manera estupenda.
LA REUNIFICACIí“N AL FINAL DE LOS TIEMPOS
Cada 25.000 (24.840) años desemboca en un perí­odo de 1.080 años que permite la reunificación con nuestro doble.
¿Cómo será esta reunificación?
Si escuchamos las preguntas de nuestro doble y le fabricamos los futuros potenciales correspondientes, nuestra reunificación no será ningún problema. Nos devolverá a una inmortalidad perdida.
Siendo dos, podremos examinar nuestras posibilidades futuras, aportando un potencial de supervivencia a nuestro “doble”, quiíén, por su lado, nos protegerá en su mundo con su “vestimenta” caracterizada por la blancura luminosa debido a la ralentización de su tiempo.
En realidad el tiempo de nuestro doble se yuxtapondrá con el nuestro un muy corto instante para permitir nuestra reunificación instantánea. “Toda duda, reflexión o incomprensión nos dejará clavados en nuestro mundo y nuestro tiempo y nos encerrará de nuevo otros 25.000 años.”.
Esta breve yuxtaposición final necesita de una comprensión inmediata entre las dos partes desdobladas.Nos devuelve la vestimenta plata de señorí­o de los Sumerios o como nos decí­a S. Juan, nos permite vestirnos con nuestras vestiduras blancas despuíés de la apertura de los siete sellos del Apocalipsis.
Abriendo las 12 puertas zodiacales, estos sellos corresponden a las 7 explosiones solares de envergadura, de las cuáles algunas ya se han producido. El “Apocalipsis caótico” es sencillamente el “descubrimiento debido a una apertura enorme” entre el pasado y el futuro.
El final de los diferentes tiempos necesarios a nuestro desdoblamiento nos permitirá ir en el tiempo y el espacio de nuestra comprensión. Algunos reharán su unidad con su doble en el pasado y se beneficiarán de esta manera de los intercambios con el Creador. Otros arrastrarán a sus dobles al futuro en donde se podrán tomar más tiempo para intentar entender y recuperar los preceptos de una supervivencia instintiva cerca del Creador.
Nuestro doble se encuentra todaví­a en la luz creadora y sus informaciones pueden sacarnos de cualquier situación problemática. Es un ser de luz que sigue siendo una parcela del Creador.
No posee la verdad universal, posee sólo la nuestra, aquíélla para la cuál ha sido programado por las preguntas del Creador. No es la de los demás. Por eso debemos dejar de lado todo proselitismo.
Es un ser de luz que sigue siendo una parcela del Creador. Está dotado de la fuerza creadora de una estrella que es nuestro polo de reunificación y de reconstitución.
El creador se ha dividido para conocerse mejor. Cada uno de nuestros dobles le aporta una respuesta. “Cada alma tiene una estrella y el que lleva una vida intachable durante el tiempo que le es acordado tomará a su estrella”.
OBSTíCULOS
La voluntad, las decisiones, distracciones, aspiraciones, conclusiones, juicios, objetivos, deseos, necesidades, proyectos,
intenciones, creaciones, cálculos, resultados, soluciones…
La duda, la incertidumbre, la perplejidad, indecisión, escepticismo, desconfianza, la reserva, la prudencia, la reticencia, la incredulidad, suspicacia, reflexión, inquietud…
El miedo, la tensión, angustia, pavor, conmoción, fobias, temor, inquietud, ansiedad, desamparo, desasosiego, perdición, preocupación, tormento…
La voluntad de nuestro doble sólo se puede expresar si nosotros renunciamos a la nuestra. No olvidemos que cualquier pensamiento crea un futuro que nos atrae inmediatamente. Esta atracción es una energí­a.
De igual forma un intercambio con nuestro doble no es la consecuencia de bondad por su parte, sino de fuerzas antigravitacionales que nosotros debemos poner en marcha.
Esta energí­a puede ser extraordinaria.
Ninguna enfermedad deberí­a ser incurable, todo depende de nuestros futuros potenciales y de nuestros dobles. Si grandes o pequeños problemas nos permiten crear potenciales válidos, serán de utilidad. Una curación sólo es válida si nos permite construir un mejor futuro.
El cambio de nuestro pensamiento es más importante que el de nuestro cuerpo. Pedir a nuestro doble que nos resuelva el problema de la mejor manera posible.
Aquíél que puede ver un futuro peligroso y suprimirlo, se vuelve un excelente terapeuta.
Hacedlo antes de dudar del resultado, veríéis que la fuerza de vuestro doble no tiene lí­mites (sólo las personas convencidas por esa otra parte de sí­ mismas son convincentes de forma natural).
Cada uno de nosotros es el jefe de nuestra orquesta del futuro. Estamos en la tierra para crear armoní­a entre nuestros músicos y no para modificar las partituras de nuestros dobles.
Podrí­amos pensar en que cuanto menos sabemos más nos podemos apoyar con toda confianza en nuestro doble.
Todos moriremos, pero sólo es nuestro doble quiíén puede decidir la fecha, es importante dejarle esta decisión, sobre todo cuando el cuerpo míédico condena en nombre de las estadí­sticas. Una enfermedad grave es una buena campanada de alarma pues libera de pensamientos parásitos.
El único lí­mite es el que nos imponemos nosotros mismos, sea porque nos confundimos de dirección o porque pensamos que somos demasiado díébiles. El final actual de un ciclo solar y el de nuestro desdoblamiento depende de los lí­mites que nos pongamos, ya que nos permite mover montañas.
Las sugerencias de nuestros dobles deberí­an guiarnos todo el tiempo, sino nos volveremos marionetas de aquíéllos que fabrican nuestros futuros.
Nos hemos desdoblado para explorar un espacio peligroso que, poco a poco, en 180 años, cerraba sus 12 puertas planetarias, separando así­ durante 25.000 años, los 7 tiempos necesarios a la diferenciación vital del pasado, presente y futuro.
Desde entonces, separados del Creador -cuya existencia y unicidad son una obligación de espacio y tiempo- hemos construido futuros potenciales peligrosos que debemos suprimir.
Viviendo en colectividad, siempre somos responsables de las desgracias de aquíéllos que actualizan esos potenciales para vivir o sobrevivir.
Nuestra encarnación en la tierra tiene como único objetivo permitir a nuestro “doble” arreglar los futuros que hemos perturbado. Le servimos de trampolí­n hacia el futuro que deberí­amos construir según sus consejos. De esta manera el Apocalipsis volverí­a a encontrar su sentido etimológico de descubrimiento maravilloso de lo escondido. El planeta sólo actualizarí­a futuros buenos para todos.
Y recuerda, esto es fundamental: “No pienses en hacer al prójimo lo que no quisieras que íél pensara en hacerte a ti”. Es la única manera de que todos nuestros futuros potenciales sean buenos y utilizables por la colectividad.
Es urgente dar marcha atrás antes de que el final de los tiempos haga incontrolables nuestras aperturas temporales, pues la puerta del futuro se abre antes que la del pasado.
Solo nuestros dobles podrán abrirnos la puerta del Creador.
JEAN PIERRE GARNIER MALET