LAS CREENCIAS EN TUS Cí‰LULAS

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LAS CREENCIAS EN TUS Cí‰LULAS



Tus cíélulas escuchan lo que piensan y harán lo que tú les digas con tu pensamiento.
Tenemos un poder mental maravilloso, lo que tú crees, lo vas a crear. ¿Quíé tal si empezamos a utilizar ese poder mental  a nuestro favor? Las  creencias las pueden cambiar si quieres darle otro sentido a tu vida. Lo único que hace falta es que prestes atención a tus pensamientos y a lo que dices para detectar cuáles son tus creencias.
Tú eres el único que da poder a lo que crees y como el poder de la mente es tan extraordinario te da de lo mismo. Las creencias las vamos adquiriendo desde nuestra infancia, por ejemplo: “Si te dijeron que "tu no vales nada" ¿Cuál serí­a el resultado de esa creencia?  "siempre te echan de los trabajos", ¿Por quíé? Porque hay debajo una creencia de que no vales o no mereces nada, de ahí­ que te vas a encontrar con gente que siempre te confirmará lo que tú has creí­do, que no vales nada. En ti esta empezar a identificarlo y cambiarlo.
En esta nota hablaríé exclusivamente de las creencias que nos pueden enfermar.
 
Algunos ejemplos de creencias conscientes:
“Si hace frio, siempre me resfrio”
“comer dulces, siempre me da dolor de cabeza”
“Beber cosas frí­as, siempre me causan dolor de garganta”
“El aire acondicionado, siempre me irrita la garganta”
“Si cojo mucho peso, siempre me duele la espalda”
“cuando me pongo muy nervioso, siempre vomito”
“Cuando cambia la temperatura del ambiente, siempre estornudo”
Si detectas frases que contengan el siempre, esto son creencias. Pregúntate si te pasa siempre, siempre, siempre y visualiza un dí­a en el que no te haya pasado. Ese es el primer paso para cambiarlo, saber que no siempre te pasa.
 
Estás son creencias inconscientes
“No he podido decir lo que querí­a decir: dolor de cervicales”
“Estoy viviendo o veo cosas que me niego a vivir: mareos, víértigo”
“He tomado una decisión pero deseaba otra: dolor de cadera”
"La paella que  prepara mi madre me sienta fatal: náuseas y distensión abdominal”  
“Me he enfadado pero he sido incapaz de expresarlo: disfoní­a”
“no he podido oí­r lo que decí­an: dolor de oí­do”
En este caso, para detectar la creencia prestaremos atención a lo que hemos pensado antes de tener el sí­ntoma.
 
Otros ejemplos, ahora sobre el efecto placebo:
“Hasta que no me mande antibióticos, no me curaríé”.
“Siempre que me duele la garganta, termino necesitando antibióticos”.
“Estoy mejor desde que me tomo la pastilla”.
“Me baja la tensión con este medicamente”
“Tengo diarreas y en cuanto me pinchen se me corta”.
“Tienen que pincharme para cortar los vómitos”.
“Ve al míédico que te de algo para que se te quite el dolor”.
“Vamos a otro míédico para que te cures porque este no te ha mandado nada”.
“Desde que voy a míédicos de pago han dado con lo que tengo y ya estoy mejor
 â€œTengo que tomar protector de estómago porque tomo muchas pastillas, si no me duele”.
Las creencias del efecto placebo suelen ser populares, si las detectas, puedes empezar a cambiarlas.
 
Utiliza tu poder mental para cambiar estas creencias limitantes por otras que te sean beneficiosas y tu vida cambiara. Todo lo que observas Genera una creencia. Todo lo que vives produce una creencia y en consecuencia una emoción que  generá un resltado.
 
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Muchas gracias,
Rosa Bio


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