La construcción del Circuito Exterior Mexiquense, la obra estrella de OHL en Míéxico, se ha convertido en un pozo sin fondo. La filial de la constructora española pidió elevar el presupuesto del proyecto, que se ha visto salpicado por un escándalo de sobornos y corrupción, en más de cuatro ocasiones hasta multiplicar por más de tres el coste de la autopista. Así, en 2013 la firma de Juan Miguel Villar Mir tenía una inversión ejecutada de 1.464 millones de euros (unos 24.763 millones de pesos), lo que supone un alza del 230% con respecto a la oferta original de 431,6 millones de euros (unos 7.303 millones de pesos). Actualmente, la concesionaria reconoce una inversión total de 24.921 millones de pesos, unos 1.470 millones de euros.
En las sucesivas modificaciones aprobadas, el Estado de Míéxico (Edomex) acordó un alza del gasto hasta los 910 millones de euros, por lo que la obra registra una sobreinversión no incluida en el Título de Concesión de unos 540 millones de euros (9.300 millones de pesos), tal y como reconoce el propio Gobierno. Tras el alza de los costes del proyecto, que ha obligado a OHL a endeudarse, buscar socios y conseguir que le aumenten los peajes y el periodo de concesión desde 2033 hasta 2051 para poder rentabilizar la inversión, se encuentran modificaciones del proyecto, la construcción de un monumento en Toluca y varios imprevistos como el estado del suelo o el coste de las expropiaciones, que fue mucho más caro de lo previsto por OHL en la redacción de su oferta.
"El costo estimado para la liberación del derecho de vía fue mayor que el que presentó la Concesionaria porque los propietarios pidieron más dinero para la venta de terreno. A su vez, los terrenos para la construcción eran más blandos (arcilla) y los costes preoperativos fueron mayores ya que hubo que realizar más estudios por el tipo de tierra y las obras extraordinarias", explica el Estado de Míéxico en un informe en el que justifica la sobreinversión del proyecto. Así los gastos de obra civil pasaron de los 333 millones de euros previstos a los más de 830 millones y OHL gastó más de 260 millones de euros en expropiaciones frente a los 58 millones previstos.
En 2007, el Estado de Míéxico aprobó una tercera modificación que incluyó la remodelación del Camellón Central del Perifíérico y la construcción de las obras en la Vialidad Mexiquense. Poco despuíés, en 2009, aprobó una partida extra de 624 millones de pesos (unos 36,2 millones de euros) para que OHL comprara maquinarias especializada para la gestión del tráfico y "las obras adicionales relativas al monumento bicentenario". Y es que el Edomex impuso como contraprestación a la concesión del Circuito Mexiquense la construcción de las Torres del Bicentenario de Toluca, una obra por la que OHL reconoce haber pagado unos 350 millones de pesos, (unos 20 millones de euros) entre otras cosas, y cuya ejecución dejó en manos del Grupo Higa, el favorito del presidente Enrique Peña Nieto. La obra se realizó entre 2010 y 2011, cuando Peña Nieto era gobernador de Edomex.
El Circuito Exterior Mexiquense está en el punto de mira de Fitch y Moody's desde que estalló el escándalo de sobornos y Míéxico decidiera abrir una investigación a los proyectos. Las agencias han puesto el rating en perspectiva negativa y este martes se conoció que el regulador del mercado lleva investigando las cuentas y los ingresos de la autopista desde el año 2014, informó Bloomberg.
Las grabaciones, que apuntan a practicas ilegales de OHL en Míéxico, han afectado a las acciones de la compañía, momento que Villar Mir ha aprovechado para reforzar su apuesta por su firma: compró, entre el 25 y el 28 de mayo, 380.000 títulos, equivalentes al 0,4% del capital, por 6,9 millones. La cotización de OHL cayó este martes el 0,47% y acumula una píérdida del 16,7%.
ífrica Semprún (Míéxico DF) / Javier Mesones