El futuro de la industria automovilística no marcha ahora mismo, que digamos, sobre ruedas. La caída de la demanda de nuevos vehículos por culpa de la crisis económica mundial está perjudicando sobremanera la producción de las principales compañías del sector, que no han tenido más remedio que recortar previsiones para el conjunto de 2008 y 2009, además de añadir, en algunos casos, futuros recortes de producción y plantilla. Las dos últimas en confesarse ante el mercado han sido las francesas Renault y Peugeot, que se suman a los anuncios ya realizados por las alemanas Daimler, BMW y Volskwagen, y la italiana Fiat. Peugeot afirmaba esta mañana que las ventas totales se han reducido un 5,2%, hasta los 13.300 millones de euros, y que las ventas de autos lo han hecho un 7,1%, hasta los 12.180 millones. El problema es que, además, no se perciben indicios de mejora por ningún lado. El grupo espera, por tanto, que las ventas bajen un 17% en el cuarto trimestre y un 8% en el conjunto de 2008 (el crecimiento será del 10%). En Renault tampoco son optimistas. La compañía redujo ayer jueves su previsión de ventas y beneficios para el conjunto del año despuíés de que sus ingresos bajaran un 2,2% en el último trimestre. Su margen operativo no superará el 3%, frente a la estimación inicial del 4,5%. Eso le llevará a reducir su producción un 25% entre octubre y diciembre. A la crisis tampoco escapan los fabricantes de camiones como Volvo, que tambiíén contribuye esta mañana a las caídas del sector, próximas al 10% (Stoxx600). El fabricante sueco ha afirmado que las ventas de camiones en Europa serán planas este año, mientras que en EEUU bajarán un 10%. En su anterior estimación había previsto un crecimiento del 10% en Europa y nulo en Estados Unidos. Pero no sólo en Europa afecta la crisis del sector. Chrysler anunció esta semana que reducirá la producción en alguna de sus plantas y acelerará el cierre de otras para paliar el impacto de la ralentización económica. Por su parte, Toyota confirmó esta madrugada en Japón que las ventas trimestrales bajaron por primera vez en 7 años por culpa de la crisis. La próxima semana conoceremos los resultados de GM, y seguro que algo parecido vendrá a vaticinar. Los analistas de Deutsche Bank afirman que los resultados son peores de lo esperado y advierten de que el dividendo anual podría ser inferior a lo prometido por Carlos Goshn, consejero delegado de Renault. Volvo pierde más de un 21%, Peugeot un 14% y Renault un 18,08%. S.B.