EFE
La ruptura del acuerdo con Rusia para la venta de dos barcos portahelicópteros Mistral, tras la tensión diplomática entre ambos países por la crisis de Ucrania, costará a Francia el doble de lo previsto, según revela hoy el semanario satírico "Le Canard Enchaí®níé".
Aunque las cifras oficiales no serán anunciadas hasta que el contrato sea revisado por los diputados en septiembre, el Elíseo filtró que el coste de la anulación del contrato ronda los 1.000 millones de euros.
La mayor parte, 896 millones, el dinero ya avanzado por Moscú y que debe ser devuelto en virtud del acuerdo de la semana pasada entre Franí§ois Hollande y Vladimir Putin.
A ellos se suman 100 millones suplementarios que asume París en virtud de los gastos de formación durante año y medio de 400 marinos rusos, de las obras de adaptación del puerto de Vladivostok para acoger los barcos y de los helicópteros rusos K52 a los navíos.
Hollande decidió el año pasado anular esa venta dentro del paquete de sanciones a Rusia por su intervención en la crisis ucraniana, en particular, por la anexión de Crimea.
A las cifras filtradas por la Presidencia francesa hay que sumar otro tanto, según el semanario.
El Gobierno se comprometió a asumir el margen de beneficios previsto en el contrato para los industriales franceses.
En primer lugar, la DCNS, la empresa pública de venta de barcos, cuyo monto asciende a 350 millones, según "Le Canard Enchaí®níé", más otros 500 millones a los industriales Safran y Thales, que tenían previsto equipar los barcos.
Para poder venderlos a otro país, Francia deberá cambiar su concepción y adaptarlos a las normas de la OTAN, lo que supondrá otros 200 millones.
Mientras se venden, París debe afrontar unos gastos de amarraje y mantenimiento en el puerto de Saint-Nazaire, que pueden alcanzar los 150 millones.
Además, el acuerdo que se ha roto con Moscú incluía la construcción de otros dos navíos en los astilleros rusos OSK, con la consiguiente píérdida para los industriales contratados que deberá asumir el Estado francíés, al igual que las píérdidas por el contrato de mantenimiento de los dos Mistral durante 30 años.
El contrato entre París y Moscú incluía tambiíén la construcción de dos navíos de cableado en Rusia y el proyecto conjunto para la construcción de barcos franco-rusos de avituallamiento.
Según "Le Canard Enchaí®níé", que cita fuentes rusas y francesas, París no tendrá fácil encontrar nuevos compradores para los dos barcos.
Egipto y Arabia Saudí, avanzados desde el Elíseo como posibles clientes, no necesitan este tipo de navíos diseñados para operaciones lejos de sus propias fronteras, según el semanario.
Además, "Le Canard Enchaí®níé" apunta que la ruptura del contrato es un buen negocio para Rusia, que ha recibido de Francia la tecnología y documentación suficiente para fabricar sus propios portahelicópteros, algo que ya han comenzado a hacer los astilleros rusos.
Por último, Moscú pagó cuando se rubricó el contrato en 2011 unos 40.000 millones de rublos, moneda que, desde entonces, se ha devaluado, por lo que ahora Francia debe devolverle el equivalente a unos 65.000 millones.