EFE
El Producto Interior Bruto (PIB) de Francia se mantuvo estable en el segundo trimestre del año, tras haber crecido un 0,7 % en el primero, indicó hoy el Instituto Nacional de Estadística, que achacó el retroceso al descenso brusco del consumo interno.
Tras revisar ligeramente al alza, una díécima porcentual, los datos de los tres primeros meses del año, Estadística indicó en un comunicado que el crecimiento en lo que va de año se sitúa en el 0,8 %, dos díécimas por debajo del objetivo del Ejecutivo para el conjunto del año.
El freno del consumo interno es para el INSEE la principal causa del estancamiento de la economía.
El gasto de los particulares creció apenas una díécima porcentual, frente a las nueve del primer trimestre, mientras que los productos almacenados por las empresas se redujeron un 0,4 %.
Las importaciones tambiíén se frenaron, con un crecimiento del 0,6 %, frente al 2,2 % de los tres primeros meses, mientras que las exportaciones aceleraron, un 1,7 %, cuatro díécimas más que en el trimestre precedente.
El sector exterior contribuyó con tres díécimas porcentuales al PIB, frente al aporte negativo del 0,3 % registrado entre enero y marzo.
La producción de bienes y servicios bajó un 0,1 % tras haber crecido un 0,8 %, con una importante caída de los productos manufacturados (0,7 %), en especial de los refinados (9,6 %) a causa de la parada de las refinerías.
Subió por el contrario la producción de bienes de equipo (2,1 %) y, en menor medida, los servicios comerciales (0,3 %), mientras que la construcción acentuó su caída, del 1,1 % tras el 0,8 % negativo del primer trimestre