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El petróleo Intermedio de Texas (WTI) cerró ayer en Nueva York con una subida de 27 centavos, a 42,50 dólares el barril, luego de operar en buena parte de la sesión sin una tendencia definida.
Pese a la leve alza, la cotización del crudo despidió con píérdidas acumuladas la semana -la síéptima consecutiva con saldo negativo-, afectada por el fortalecimiento del dólar y las preocupaciones sobre la sobreoferta global del combustible, entre los principales factores.
Los precios del WTI se recuperaron en mayo y junio y tocaron los 60 dólares el barril, pero desde hace poco más de un mes iniciaron una racha de descensos en la que declinaron cerca del 30 por ciento.
Varios especialistas comentaron que las cotizaciones del crudo han tocado fondo y que en los adelante la tendencia prevaleciente debe ser a la recuperación, más aún si se tiene en cuenta que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la Agencia Internacional de Energía pronosticaron esta semana un aumento de la demanda en lo que resta de año.
En contraste, en el mercado de Londres el tonel de crudo Brent del mar del Norte, el de referencia en Europa, cedió este viernes 11 centavos o 0,22 por ciento, y se ubicó en 49,05 dólares al finalizar las operaciones.
Mientras, la cesta petrolera venezolana terminó la semana con una píérdida de 1,75 dólares, a 41,40 dólares el barril, según informó el Ministerio de Petróleo y Minería de ese país.
Por su parte, la canasta de 12 crudos de la OPEP despidió el lapso en 47,26 dólares el barril, lo que supuso un retroceso de poco más de un dólar.
