La crisis comenzó con el colapso del sector inmobiliario estadounidense. Las familias endeudadas contraían príéstamos para invertir en las casas para sacar beneficios de la constante apreciación del mercado y otras invirtieron en ‘microcasas’.
La 'tribu' de los 'Tiny houses' (casas pequeñas) apareció en el documental Tiny, emitido en Netflix y en el 'reality' ShowTiny House Nation.
Cuando estalló la burbuja, los precios se desplomaron y muchos perdieron sus propiedades, esto hizo que muchas personas optaran por las micro casas.
Algunas casas tienen un total de 13 metros cuadrados, lo que equivale a la superficie de una camioneta.
Muchos quieren evitar pasar díécadas en trabajos que no desean para tener salarios suficientes que les permitan pagar los príéstamos de adquirir una vivienda.
Las mayoría de casas tienen hasta 37 metros cuadrados. No hay datos sobre el número de estadounidenses que viven en este tipo de construcciones.
Las micro casas cuestan unos 12.000 mil dólares, un 3,6% del precio que paga por un hogar el estadounidense promedio.
Una propietaria asegura que vivir en un espacio más pequeño le proporciona más tiempo libre y una vida social más intensa.