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Autor Tema: La desinformación como estrategia de Monsanto y compañí­a…  (Leído 138 veces)

OCIN

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Por… Renzo D Alessandro




El pasado miíércoles 19 de agosto Agrobio –un conglomerado que conjunta varias empresas trasnacionales como Monsanto y que apoyan la siembra transgíénica en Míéxico– ha lanzado una ofensiva mediática anunciando que “un Juzgado levantó la medida judicial que impedí­a la investigación y siembra de maí­z transgíénico en Míéxico” (ver http://www.sinembargo.mx/19-08-2015/1456431). Dicha información además de falsa, resulta una mera estrategia mediática puesto que la Colectividad “Acción colectiva y maí­z” quienes llevan los amparos y las impugnaciones en contra de la liberación, ya ha denunciado que es falso que dicho juzgado haya liberado la siembra transgíénica, sino que por el contrario la resolución de juez fue inmediatamente impugnada por lo que la apelación sigue suspendiendo la siembra transgíénica.

Desde hace casi 2 años que Míéxico se ha convertido de facto en un territorio libre de maí­z transgíénico. El proceso de suspensión a la autorización de todo tipo de siembra modificada geníéticamente sigue siendo todaví­a de carácter provisional pero restituye la anhelada moratoria campesina y social contra el maí­z transgíénico. Este 19 de agosto de 2015, el Juzgado Díécimo Segundo de Distrito notificó que negaba la medida precautoria que suspende la siembra de maí­z transgíénico, inmediatamente desde las nueve de la mañana la coalición de cientí­ficos y campesinos apeló la decisión. Reníé Sánchez Galindo abogado del grupo ciudadano quien lleva el caso, denunció que a pesar de que el juzgado sólo consideró los argumentos de Monsanto, la apelación suspende la siembra de transgíénicos.

Según información de la defensa del colectivo, el juzgado omitió considerar aspectos relacionados con los riesgos relacionados con la salud –señalados como cancerí­genos por contener glifosato según reportó la Organización Mundial de la Salud–; la incapacidad de controlar los transgenes que afectan a los maí­ces nativos y por lo tanto al derecho de las generaciones actuales y futuras de acceso a la biodiversidad; y tambiíén las contradicciones de las empresas biotecnológicas y de la propia SAGARPA sobre el supuesto incremento en la producción, mientras sí­ se ha demostrado que hay una aumento constante de los insumos quí­micos, entre muchos otros argumentos que ya han sido resumidos en un editorial de Don Miguel Concha (ver http://www.jornada.unam.mx/2015/07/18/opinion/018a1pol)

Estas estrategias de desinformación no son nuevas, de hecho fueron utilizadas por Monsanto y sus comparsas en Bolivia a penas el mes pasado, cuando se difundió que Evo Morales habí­a promulgado una ley que legalizaba el cultivo y el comercio de transgíénicos en Bolivia mientras que en la realidad el espí­ritu de la ley formulaba la prohibición de la siembra transgíénica y la obligatoriedad de etiquetar todos los productos que contengan esta tecnologí­as.

Hay que destacar que a pesar de la desinformación, la colectividad de organizaciones sociales, abogados, acadíémicos y cientí­ficos comprometidos que siguen animando la demanda y ganando las impugnaciones, nos permiten mantener en Míéxico una moratoria contra los transgíénicos. Esta acción colectiva está cerca de convertirse en una prohibición definitiva y de poner a nuestro “paí­s de maí­z” como un ejemplo de la lucha social en contra de las transnacionales biotecnológicas en su intento por privatizar las semillas. ¡No pasarán!



Suerte en sus vidas…


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 Pero nunca te saltes tus reglas. Nunca pierdas la disciplina. Nunca dejes ni tus operaciones, ni tu destino, ni las decisiones importantes de tu vida al azar, a la mera casualidad...