Bloomberg
Mientras inspectores humanos tardan hasta ocho semanas en revisar la operación de plataformas petroleras, con el uso de drones puede tardar hasta sólo cinco días.
La inspección de las plataformas petroleras es un asunto peligroso. Los trabajadores tradicionalmente se cuelgan de un cable, en medio de vientos huracanados llegado el caso, para registrar manualmente el desgaste y la rotura de las vigas. Las evaluaciones incluyen chimeneas gigantescas –llamadas antorchas- que vomitan fuego durante cierres que cuestan un millón de dólares diarios.
La industria ha ido comprobando cada vez más que cambiar los humanos que bajan por cuerdas por pequeños drones equipados con cámaras tíérmicas y de alta definición puede ahorrar tiempo, reducir costos y mejorar la seguridad.
“Son estructuras metálicas grandes en una gran laguna de agua de mar. Se oxidan mucho, especialmente en el Mar del Norte, donde las plataformas diseñadas para durar 20 años están durando más de 40. Continuamente se agrietan y reciben daño físico de las olas y es necesario refaccionarlas y repararlasâ€, explica Chris Blackford, máximo responsable de operaciones de Sky Futures.
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Sky Futures –cuya sede central está en Londres- es una compañía de inspección con drones que se especializa en el sector del petróleo y el gas y cuenta a BP, Shell, Apache, BG Group y Statoil entre sus clientes. Integra el puñado de empresas –como CyberHawk, PrecisionHawk y SenseFly- que encuentran aplicaciones comerciales para los drones.
“Decidimos concentrarnos en el petróleo y el gas porque las barreras para entrar son muy altas pero hay problemas reales por resolver y los aspectos económicos eran mejores, pese al precio bajo del petróleoâ€, explica Blackford.
El negocio está en pleno auge, dice Blackford. Si bien las primeras inspecciones con drones se llevaron a cabo hace cinco años, la demanda de servicios de Sky Futures y CyberHawk, creció más del doble en el último año solamente.
A comienzos de 2015, la Administración Federal Aeronáutica finalmente flexibilizó su postura con respecto al vuelo de drones en el espacio aíéreo estadounidense, dando acceso a empresas como Sky Futures al mercado marítimo más grande del mundo. “Continuaremos duplicando o incluso triplicando los ingresos en los tres a cinco próximos añosâ€, dice Blackford.
DATOS DE DRONES
Las inspecciones consisten en enviar un operador de drones y un ingeniero hasta una plataforma para hacer volar un pequeño vehículo aíéreo alrededor de la plataforma, construir un modelo en 3D de la estructura y levantar un mapa de cualquier anomalía.
“Lo que podemos captar en cinco días utilizando drones podría llevar ocho semanas con inspectores humanosâ€, agrega. “Podemos incluso inspeccionar las antorchas mientras están en producción, lo cual ahorra dineroâ€. Evitar un cierre puede ahorrar más de cuatro millones de dólares, dice la empresa.
Una vez captados, los datos se analizan utilizando algoritmos exclusivos y se presentan a travíés de un portal online –en vez de un informe tradicional escrito en papel. Cada falla se marca en rojo, ámbar o verde, en base a la urgencia. Gracias a láseres, los drones de Sky Futures pueden monitorear grietas y corrosión y verificar cómo van evolucionando con el tiempo. Incluso pueden olfatear píérdidas de gas.
Además del petróleo y el gas, existen muchísimas otras aplicaciones para estos inspectores aíéreos.
“El petróleo y el gas constituyen un desarrollo vertical grande, pero la misma tecnología se aplica a muchos sectores –parques eólicos, solares, otras refinerías, tuberías y otra infraestructura fijaâ€, explica Simon Menashy, director de inversiones en la firma de capital riesgo MMC Ventures, que invirtió cuatro millones de dólares en Sky Futures en mayo. Eso antes incluso de pensar incluso en la construcción y la agricultura. “Existen montones de oportunidadesâ€, agrega.