EFE
Marc Arcas
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió hoy que las energías renovables son una inversión rentable en tíérminos económicos y, por tanto, competitivas en el mercado, y destacó el "liderazgo" que a su juicio está ejerciendo en este campo su país.
"Durante díécadas, nos han dicho que no tiene sentido económicamente hablando cambiarse a la energía renovable. Hoy, eso ya no es verdad", se dirigió el mandatario a los asistentes a la Cumbre Nacional sobre Energía Renovable que se celebra en Las Vegas (Nevada).
Obama, que ha situado la lucha contra el cambio climático como una de las prioridades de su segundo mandato, puso como ejemplo la apuesta de grandes empresas estadounidenses como Walmart, Google, Apple y Costco por las energías limpias.
"Estas compañías no se pasan a la energía verde por altruismo", apuntó el presidente, quien cargó contra las "presiones" de la industria energíética tradicional para poner trabas en el camino de las nuevas empresas de energías renovables e incluso en la promoción de la producción de particulares para el autoconsumo.
"Estas compañías, que siempre defienden el libre mercado, en este caso se oponen a la libre competencia", indicó Obama.
"Nos negamos a rendirnos en nuestro deseo de energía limpia ante quienes la temen y luchan contra ella", remachó.
La lucha contra el cambio climático se ha convertido en una de las prioridades de Obama, que debe hacer frente a algunos políticos republicanos (partido que controla el poder legislativo) que siguen siendo escíépticos sobre sus efectos e incluso sobre la propia existencia del calentamiento global.
"La industria de la energía solar el año pasado creó empleos a un ritmo diez veces mayor que el del resto de la economía", apuntó el mandatario, para quien una de las mayores bazas que deben jugar los defensores de las energías renovables es su gran impacto económico y la creación de puestos de trabajo en el sector.
En el que fue su primer día de trabajo tras dos semanas de vacaciones, Obama tambiíén anunció nuevas medidas ejecutivas y compromisos del sector privado "para acelerar la transición de Estados Unidos hacia fuentes de energía más limpias y formas de reducir el despilfarro energíético".
Entre esas medidas está el aumento de 1.000 millones de dólares en un programa de príéstamos para proyectos de distribución de energía que usen "tecnología innovadora" como paneles solares.
Tambiíén anunció la dotación de 24 millones de dólares para 11 proyectos en 7 estados que permitan desarrollar tecnologías para "duplicar" la cantidad de energía que cada panel solar produce, y presentó un compromiso alcanzado con varias empresas para proporcionar energía solar en las viviendas de unas 40 bases militares en todo el país.
Dentro de las nuevas medidas destaca tambiíén la flexibilización de un plan de la Administración Federal de la Vivienda que concede príéstamos para mejoras energíéticas en los hogares, así como la aprobación de una línea de transmisión para una instalación solar en Riverside (California) que dará energía a más de 145.000 hogares.
A comienzos de agosto, Obama presentó el llamado "Plan de Energía Limpia", que plantea que EE.UU. reduzca para 2030 en un 32 % las emisiones de carbono de las centrales termoelíéctricas respecto a los niveles de 2005.
El presidente recordó entonces que de esas plantas termoelíéctricas procede "aproximadamente un tercio" de la contaminación total por carbono del país y remarcó que su plan es el paso "más importante" tomado jamás en EE.UU. para combatir el cambio climático.
La próxima semana, Obama visitará el estado de Alaska, donde volverá a hablar de la importancia de la lucha contra el cambio climático y de la necesidad de una respuesta global.
"Ninguna amenaza es mayor para nuestro futuro que el cambio climático. Creemos que lo podemos hacer bien y hacer el bien al mismo tiempo", concluyó Obama en su discurso de hoy.