Tras dos carreras en las que parecía haberse acercado a su compañero de equipo y líder del Mundial, a Lewis Hamilton le tocará volver a remar a contracorriente en el próximo Gran Premio de Austria. El británico perdió lo recuperado en Bakú, y ve como Nico Rosberg vuelve a alejarse a 24 puntos, casi una carrera de desventaja.
El británico llega ahora a Spielberg, una pista "de la vieja escuela", como íél ha definido, y en la que la clave según cree estará en la clasificación. "Es un trazado rápido, con buen ritmo, y en el que es bastante difícil adelantar. Hay lugares en los que puedes intentar algo diferente, y es un buen reto, pero definitivamente creo que el que comienza por delante aquí tiene una gran ventaja, por lo que tendríé que hacer mejor trabajo que la última vez", afirma.
Por difícil que parezca en un piloto con tantos años de experiencia y tantos ríécords a sus espaldas, de lograr la victoria el próximo domingo significaría su primera en tierras austriacas: "Sería fantástico conseguir una victoria allí y tacharlo de mi lista", sentencia. Para aumentar el reto, Rosberg ha sido el ganador de las dos carreras que la Fórmula 1 ha disputado en Spielberg.
