EFE
La compañía nipona Toshiba cayó hoy en la Bolsa de Tokio más de un 3 por ciento tras anunciar en la víspera un nuevo retraso en la presentación de sus resultados de 2014, a raíz del escándalo de la manipulación multimillonaria de sus cuentas.
Los títulos de Toshiba Corporation perdían un 3,12 por ciento de su valor en la pausa de media sesión del parquíé tokiota, una caída más pronunciada que la del índice referencial, el Nikkei, que acumulaba una bajada del 2,38 por ciento.
La multinacional nipona esperaba publicar el lunes sus resultados del ejercicio pasado, pero decidió retrasarlos hasta el próximo día 7 debido a que su cálculo le llevará más tiempo del inicialmente previsto.
Toshiba ya pospuso anteriormente la difusión de sus cuentas del año fiscal nipón 2014 -entre abril de ese año y el pasado marzo- debido al fraude contable en el que se ha visto inmersa, y que es objeto de una investigación interna y del análisis de un grupo de expertos independiente.
El ministro nipón de Finanzas, Taro Aso, calificó hoy el nuevo retraso de "verdaderamente lamentable", y urgió a la compañía a "presentar la información sobre sus cuentas de forma rápida y correcta", al ser preguntado sobre el tema en rueda de prensa.
El motivo del retraso sería el hallazgo a última hora de más casos de manipulación contable, lo que supondría que el impacto del fraude sobre sus cuentas sería aún mayor, según publica hoy el diario económico nipón Nikkei.
La compañía tecnológica y de infraestructuras nipona podría incurrir en unas píérdidas netas de al menos 100.000 millones de yenes (720 millones de euros/800 millones de dólares) en el ejercicio 2014, según los datos adelantados por medios nipones a mediados de agosto.
Antes de que se desvelara el escándalo, Toshiba había calculado un beneficio neto de 120.000 millones de yenes (860 millones de euros/960 millones de dólares) para el ejercicio 2014.
La compañía tambiíén se verá obligada a revisar sus resultados en todos los años fiscales entre 2008 y 2013, período en el que la cúpula de la empresa manipuló sus cuentas "de forma sistemática", según reveló la investigación de un grupo de expertos independientes designado por el Ejecutivo nipón.
El escándalo causó la dimisión de su presidente, Hisao Tanaka, y de gran parte de su junta directiva el pasado 21 de julio