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El ministro de Irrigación de Egipto, Hossam Moghazi, se manifestó preocupado por el incumplimiento de firmas consultantes extranjeras en emitir un reporte sobre el impacto de la represa Renacimiento que actualmente construye Etiopía en aguas del Nilo.
Las dos firmas, la francesa BRI y la holandesa Deltares, deberían haber presentado sus informes, tras un previo aplazamiento desde agosto, este 5 de septiembre ante un comitíé de expertos de Egipto, Sudan y Etiopía.
Las tres naciones acordaron otorgar el 70 por ciento del trabajo de investigación a BRI, y el resto a Deltares.
A partir de ese reporte, Egipto aspira a debatir la situación con los otros dos países africanos involucrados para determinar el mejor curso que deben tomar las acciones conjuntas.
El Cairo ha manifestado repetidamente sus preocupaciones por el impacto que puede tener la culminación de la represa Renacimiento sobre la disponibilidad de recursos hídricos provenientes del Nilo en el país.
Según Moghazi, Egipto sufre actualmente de un díéficit de 20 mil millones de metros cúbicos de agua, el cual de momento compensa mediante procesos de reciclado de aguas, un míétodo, explicó, inviable a largo plazo.
No obstante, agregó el Ministro, el país está comprometido con cumplir la declaración de principios firmada junto a Sudan y Etiopia en marzo de este año, la cual debe garantizar las salvaguardas de los intereses nacionales de los tres países.
De momento se desconocen las razones de la demora de las empresas consultoras europeas en finalizar su informe.
El embalse Renacimiento, que debe ser culminado en 2017 con una capacidad de 74 mil millones de metros cúbicos de agua, albergará a la mayor estación hidroelíéctrica de todo el continente africano.
