Los ministros de Asuntos Exteriores, Josíé Manuel García Margallo; de Fomento, Ana Pastor y de Industria, Josíé Manuel Soria, iniciaron ayer lunes una misión comercial a Irán para impulsar los intercambios comerciales entre ambos países.
La misión, a la que han acudido 40 empresas y 61 empresarios, pretende incrementar los lazos comerciales, aprovechando el plan quinquenal que ha lanzado la República islámica y que pretende lograr inversiones de 350.000 millones de dólares (unos 313.441 millones de euros), una vez que logre que se levanten las sanciones la próxima primavera.
El ministro de Industria, Josíé Manuel Soria, se reunió a primera hora con el ministro de Petróleo iraní, Biyan Namdar Zanganeh, para tratar de impulsar el papel de las petroleras en el país. Para ello, ambos gobiernos han pactado la posibilidad de la firma de un acuerdo de entendimiento que abra las puertas a la inversión en este sector y pueda dar garantías de inversión a largo plazo.
El sector petrolero ha sido uno de los grandes protagonistas, ya que a la reunión empresarial en Irán han acudido el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y el vicepresidente y consejero delegado de Cepsa, Pedro Miro, así como empresas contratistas del sector, como Tubos Reunidos, Tubacex, Ampo, GTC Inessa e Intecsa, que según Soria pueden jugar un papel importante en la modernización del sector petrolero del país.
Cepsa compraba antes del embargo cerca de 80.000 barriles de petróleo. La compañía tuvo que suspender los contratos por causa de fuerza mayor y ahora confía en poder retomar las condiciones anteriores al 2012. No obstante, la operación no es sencilla, ya que la petrolera ha sustituido este crudo por otros y un cambio de calidades siempre requiere de una adaptación de las refinerías, tal y como explicó el vicepresidente y consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró.
Repsol, por su parte, se plantea la llegada a Irán como la entrada en un nuevo país. La petrolera apenas recibía del orden de 60.000 barriles, pero tenía un amplio proyecto de inversión por el cual ya había invertido en la ingeniería.
Tras la adquisición de Talismán el pasado 8 de mayo, la compañía tiene que analizar con detalle cualquier nueva posibilidad, ya que los precios del crudo son bajos y la petrolera ha puesto el freno a los grandes proyectos.
Según explicó el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, la compañía está trabajando en su plan de desinversión, en el que piensa desprenderse dentro del plazo previsto de activos por cerca de 1.000 millones de euros. La petrolera se plantea en primer lugar deshacerse de activos no estratíégicos y espera una mejora de los precios para colocar aquellos activos de exploración y producción que no desea mantener.
Repsol llegó a contar antes del embargo con un gran proyecto de inversión en el yacimiento South Pars, que finalmente tuvo que abandonar. En estos momentos, dicho pozo, que tiene un origen común con otro que se explota en Qatar, se está extrayendo sin que Irán haya podido aprovechar los recursos de su territorio. La petrolera aún no tiene una decisión sobre este caso concreto, pero podría recibir una indemnización por el mismo. No obstante, según explicó Imaz a elEconomista, "el objetivo de este viaje es estar aquí y reanudar una relación que puede ser muy fructífera en el futuro".
El ministro de Asuntos Exteriores, Josíé Manuel García Margallo, tambiíén se refirió al negocio petrolero y aseguró que la intención es que se pueda retomar el nivel de importaciones de crudo anterior al embargo, lo que supone cerca de 140.000 barriles diarios, el equivalente al 12% del consumo de hidrocarburos. No obstante, las compañías consideran que deberá pasar tiempo y mejorar la confianza antes de llegar a los volúmenes de tiempos pasados.
El titular de Exteriores tambiíén dio aliento a su homólogo iraní, Mohamad Yavad Sarif, al asegurar que el embargo podía levantarse antes de lo previsto, aunque no especificó cuándo y desveló que una comisión del Consejo de Seguridad Nuclear viajó el lunes a la zona, encabezada por su presidente, Fernando Martí, para colaborar con el Gobierno iraní y realizar un informe para la Agencia Internacional de la Energía Nuclear, que tiene que certificar el cumplimiento del pacto de no proliferación y reducir así el tiempo de las sanciones.
Irán además tiene ya avanzada la construcción de una planta de licuefacción de gas que se quedó paralizada por culpa del embargo. Si el país logra dar pasos adelante esta planta podría comenzar a operar en un plazo de entre uno y tres años, lo que permitiría la compra de gas a Gas Natural Fenosa y Repsol, que por el momento viajan al país con la intención de conocer su situación actual.
La intención de Irán es impulsar, en un primer lugar, la exportación de petróleo y dejar el gas para el desarrollo de los pozos. No obstante, el ministro Soria indicó que las ingenierías españolas están muy acreditadas para realizar este tipo de obras, puesto que en España hay siete de las doce plantas de regasificación que existen en Europa. Además, el ministro destacó el importante papel que puede jugar España como puerta de entrada del GNL a Europa una vez que en 2020 estíé ya en operación el gasoducto Midcat, que unirá España y Francia.
A Irán han acudido tambiíén empresas de renovables como Acciona, Gamesa, Bester o Ingeteam con la intención de poder situarse en el país. El plan de desarrollo de Irán prevíé la instalación de energía fotovoltaica y de eólica para lo que Soria se reunió con el ministro de energía, Hamid Chitchian.
Acuerdo aíéreo
La ministra de Fomento, Ana Pastor, explicó que se ha iniciado el camino para firmar un nuevo acuerdo de navegación aíérea entre España e Irán. La intención es que ambos países faciliten el tráfico de mercancías y pasajeros para lo que harán falta mecanismos que agilicen los visados. Por el momento, según indicó la responsable del ramo, existen tres compañías aíéreas interesadas, dos de ellas iraníes y una española, que pretenden desarrollar tanto el tráfico de pasajeros como de mercancías y correos.
La ministra se reunió tambiíén con el alcalde de Teheran, encargado del metro del que pretende construir 30 kilómetros anuales. La ministra se mostró especialmente optimista en materia ferroviaria, donde esperan construir 1.000 kilómetros anuales y mostró interíés en las futuras obras de cinco aeropuertos de la capital iraní.
En el sector ferroviario, el presidente de Ineco tiene ya prácticamente adjudicados trabajos en la electrificación de la línea de Teheran a Masha tras haber contratado directamente con la empresa de ferrocarriles iraní. La compañía espera además alcanzar otros dos acuerdos que le permitan situarse en el país.
Sin embargo, el primer acuerdo firme se ha logrado en el sector de transporte por carretera, ya que el grupo gallego Castrosua cerró el lunes un contrato para distribuir un total de 300 autobuses y autocares en Irán. El acuerdo suscrito en la misión comercial con Group Irán y la sociedad Khadamat Tejarat Almas Nile supone un desembolso de cerca de 50 millones de euros.
A la delegación empresarial han acudido tambiíén representantes de Indra, que han recibido muestras de interíés por los sistemas de navegación aíérea y los acuerdos de cielo único existentes.
El vicepresidente iraní responsable de Turismo, Soltanifar, indicó que Irán recibe anualmente a 7.000 españoles y la intención del país es que se triplique el tráfico, aprovechando el patrimonio cultural del país -19 ubicaciones son patrimonio de la Unesco-. En este aspecto destacaron la presencia de la presidenta de Paradores, íngeles Alarcó, para que se pueda aprovechar el modelo de negocio existente como forma de mantener el patrimonio histórico artístico.
La intención de Irán es alcanzar los 20 millones de turistas en 2025, es decir, triplicarlo, para lo que han viajado responsables del sector turístico como Hotusa, Destinia y Eurostar. Precisamente, en este mercado, habrá oportunidades para las constructoras españolas, que podrán participar en la promoción de 300 hoteles de entre cuatro y cinco estrellas en diez años.
El ministro de Asuntos Exteriores, Josíé Manuel García Margallo, reiteró ante el vicepresidente iraní que España ha cumplido su palabra y ha traído a Teheran una delegación de 61 empresarios. Margallo destacó que España e Irán "son dos de las naciones más antiguas del mundo" y "España deseaba el acuerdo que ha llegado a buen puerto", indicó el ministro, que añadió que nuestro país será "el mejor embajador de Irán en Nueva York y ante la Unión Europea".
Por otro lado, la patronal Sercobe avanzó en la firma de un acuerdo de entendimiento para ofrecer oportunidades de nuevos contratos a las empresas de bienes de equipo. Sercobe ya mantuvo un encuentro con el presidente de la Cámara de Comercio de Teheran, aprovechando la celebración de Fitur y ahora tratarán de acercar los posibles nuevos contratos a las empresas del sector.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de España, Manuel Teruel, avanzó que para 2016 la institución ha declarado a Irán como destino prioritario y esperan organizar un viaje para las pequeñas y medianas empresas durante el próximo año.
Los tres ministros insistieron en la necesidad de un acuerdo entre los titulares de economía para resolver la situación de las transferencias bancarias y las necesidades de críédito para la exportación.
Negociar con Siria
Soria, Pastor y García Margallo aprovecharon tambiíén para reunirse con el presidente Hasán Rouhaní, con el que han llegado a un acuerdo para firmar una Declaración de intenciones para agilizar las consultas políticas, así como para realizar un seminario conjunto de derechos humanos sobre la pena de muerte.
Con esta visita, según el ministro de Asuntos Exteriores, se abre un periodo de colaboración mutua de Irán y la comunidad internacional, muy trascendente para resolver conflictos de Siria, Iraq, Líbano y Yemen.
"Ha llegado el momento de entablar conversaciones con Bassar Al Asad", explicó Margallo, de modo que se pueda acabar con las tragedias humanas y evitar el avance del crecimiento del terrorismo yihadista.
Rubíén Esteller