EFE
El Gobierno chino estudia un plan de estímulo de 1,2 billones de yuanes (188.000 millones de dólares, 167.000 millones de euros) en los próximos tres años, según un informe de la Corporación de Capital Internacional de China (CCIC), un banco estatal de financiación de empresas conjuntas.
Los fondos del Gobierno central se destinarían a proyectos de inversión, muchos de ellos ya aprobados por las autoridades, y serían acompañados por aportaciones de bancos públicos y privados, así como otros inversores, a travíés de acuerdos de cooperación pública-privada.
El objetivo es movilizar en total entre 5 y 7 billones de yuanes (780.000 millones-1,1 billones de dólares, 695.000-975.000 millones de euros), añade el informe, divulgado por la agencia oficial Xinhua.
Estas cifras representan entre el 2,5 y el 3,4 % del Producto Interior Bruto.
En los últimos días, las expectativas de que el Gobierno chino pusiera en marcha un plan de estímulo habían generado impulsos positivos en las bolsas del país, que sufrieron graves píérdidas en julio y agosto.
A finales de agosto, el Banco Central chino recortó los tipos de interíés y el tipo de coeficiente de caja en un intento de dinamizar la economía y devolver el optimismo a los mercados, inquietos por la progresiva ralentización del crecimiento del país.
La CICC tambiíén consideró que las últimas medidas anunciadas por el Gobierno y el Banco Central para aumentar la apertura de los mercados domíésticos de divisas van a promover el uso internacional del yuan y reforzar el uso de la divisa china en los mercados financieros.