EFE
El presidente chino, Xi Jinping, prometió hoy en Seattle (EEUU) mejorar el clima de negocios en su país, un compromiso que coincidió con el anuncio de la empresa aeronáutica Boeing de que venderá 300 aviones con un valor de 38.000 millones de dólares a China.
Xi visitó hoy las instalaciones de la empresa en Everett, cerca de Seattle, en el marco de su primera visita de Estado a EEUU, que comenzó ayer en esa ciudad de la costa oeste del país y lo llevará a partir de mañana a Washington y Nueva York.
"Estamos trabajando para crear un nuevo sistema económico abierto, impulsando las reforma de la gestión de inversiones extranjeras y reduciendo de forma significativa las restricciones sobre las inversiones foráneas", afirmó hoy Xi.
El mandatario hizo esas declaraciones durante un encuentro de empresarios estadounidenses y chinos en Seattle, en el que participó el consejero delegado de Apple, Tim Cook, y el multimillonario inversor Warren Buffet entre otros.
Xi acaparó hoy los titulares de la prensa local tras hacer referencias la pasada noche a la popular serie de Netflix "House of Cards", una serie que protagoniza Kevin Spacey, quien da vida a un despiadado y ambicioso político.
El líder chino aseguró que su campaña anticorrupción no esconde ningún motivo oculto y no persigue librarse de sus rivales.
"No tiene nada que ver con una lucha de poder. En este caso no se trata de un House of Cards", afirmó.
Se refirió tambiíén a la película "Sleepless in Seattle", una comedia romántica que protagonizan Tom Hanks y Meg Ryan, y que, según afirmó hoy Xi, han hecho famosa a Seattle en China.
El presidente chino es un gran aficionado a las películas de acción y entre sus filmes favoritos figuran "Saving Private Ryan".
Xi se refirió además la noche del martes, durante un discurso ante líderes empresariales en Seattle, al escritor Ernest Hemingway, a quien dijo admirar y citó tambiíén entre los literatos que ha leído y admira a Walt Whitman y Mark Twain.
Está previsto que el mandatario chino participe esta noche en una cena organizada por el fundador de la firma tecnológica Microsoft, Bill Gates, quien lo recibirá en su casa en Seattle.
Xi emprenderá mañana rumbo a Washington, donde se reunirá con su homólogo estadounidense, Barack Obama.
Obama tiene previsto exponer de forma franca a Xi las preocupaciones de Estados Unidos sobre el ciberespionaje y las tensiones en el mar de la China Meridional, según adelantó el lunes su principal asesora de Seguridad Nacional, Susan Rice.
Xi aseguró en un artículo publicado este martes por el diario financiero "The Wall Street Journal" que el pirateo informático y el ciberespionaje son ilegales y que el Gobierno chino no respalda el robo de secretos comerciales ni anima a las empresas a que lo hagan.
El jueves, Obama y Xi sostendrán una cena privada en la Casa Blanca y al día siguiente, tras una reunión en el Despacho Oval y una conferencia de prensa conjunta, el presidente estadounidense agasajará a su invitado con una cena de Estado.
Tras dos días en la capital estadounidense, el presidente chino viajará a Nueva York para participar en una serie de actos conmemorativos del 70 aniversario de la creación de la ONU entre el 26 y el 28 de septiembre.
Xi está acompañado de su esposa, Peng Liyuan, y de una amplia comitiva formada por, entre otros, el consejero de Estado, Yang Jiechi, y miembros del Politburó y otros estamentos del Partido Comunista de China (PCCh).
Se trata de la primera visita de Estado de Xi desde que es presidente de China (2013), ya que ese año viajó a California para un encuentro con Obama, quien acudió en noviembre del año pasado al Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) celebrado en Pekín. EFE
El vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, acudirá mañana a la base aíérea de Andrews, a las afueras de Washington, a recibir a Xi y su esposa