La naviera japonesa Daiichi Chuo Kisen se declaró hoy en bancarrota al arrastrar deudas de 108.000 millones de yenes (799 millones de euros/907 millones de dólares), y tras verse dañada por la caída de la demanda de materias primas a nivel global.
La empresa, cuyo mayor accionista es el gigante japoníés del transporte marítimo Mitsui OSK Lines, inició hoy el procedimiento jurídico para solicitar protección ante sus acreedores, según anunció la propia compañía.
Daiichi Chuo cubría las principales rutas marítimas entre Australia, Japón, India y China, y contaba con valor de mercado estimado en 96 millones de dólares (85 millones de euros).