EFE
China ha puesto hoy en marcha su esperado Sistema de Pagos Internacionales (CIPS), que permitirá el cierre de operaciones transfronterizas de comercio internacional desde y hacia el gigante asiático en su propia moneda, el yuan, un paso clave en su internacionalización.
Según anunció hoy la agencia oficial de noticias Xinhua, el CIPS, que permite a las instituciones financieras dar servicios transfronterizos de clarificación y pagos en la divisa china entre la República Popular y el extranjero, se espera que impulse un mayor uso internacional del yuan, lo que resultará más rápido y barato a partir de ahora.
Este era uno de los grandes obstáculos que aún persistían para la internacionalización del yuan, que aspira a competir cada vez más con el dólar y con el euro, dado el peso del comercio de todo el mundo con China en la economía global.
Hasta hoy la clarificación de pagos transfronterizos en yuanes sólo podía hacerse a travíés de una serie de bancos de clarificación designados para ello en ciudades como Hong Kong, Singapur y Londres, o con la ayuda de bancos equivalentes en territorio chino.
De ahí que la entrada en funcionamiento del CIPS permitirá desde ahora a las empresas mundiales cerrar pagos a sus socios en China en yuanes y de manera directa, lo que reducirá los trámites burocráticos y abaratará los costes.
El sistema, anunciado en julio de 2013, iba a entrar en funcionamiento en principio en 2014, pero fue retrasado por problemas tíécnicos, lo que hizo prever a numerosos actores del mercado que probablemente no empezaría a aplicarse antes de 2016.
El CIPS, desarrollado y gestionado por el Banco Popular de China (central), funciona de manera similar a los sistemas similares que ya se aplican para las principales divisas mundiales, y estará disponible desde Shanghái, a partir de hoy, todos los días laborables durante once horas (de la mañana a la noche en el país).
Según el vicepresidente del banco central, Fan Yifei, su puesta en marcha tendrá un impacto considerable a la hora de nutrir la economía real del gigante oriental y de fomentar la salida al extranjero de cada vez más firmas chinas.
Ya en 2014, para acelerar la internacionalización de su divisa, el banco central chino había autorizado a una decena de bancos de clarificación adicionales en todo el mundo, lo que había elevado su cifra total hasta 14.
Entretanto, el yuan está ya entre las monedas más utilizadas en el comercio internacional, y llegó a ser la quinta más empleada en todo el mundo en noviembre pasado, cuando adelantó a los dólares canadienses y australianos, según la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT).