A las 9 de la mañana de ayer, a la misma hora a la que comenzaba la reunión de política monetaria de la Reserva Federal, la Conference Board publicaba los resultados de su encuesta sobre la confianza del consumidor estadounidense, de cuyo gasto dependen dos terceras partes del Producto Interior Bruto del país.
El dato de octubre se situó en 38 puntos, frente a los 61 de septiembre, batiendo un mínimos históricos. Nunca antes este indicador, que se publica desde 1967, había perdido los 40 puntos. Ni durante el pinchazo puntocom, cuando llegó a caer hasta 61; ni tras la recesión de 1992, cuando cayó hasta 44; o con la crisis del petróleo y la estanflación de los setenta, cuando cedió hasta los 41 puntos.
La reunión de la Fed concluirá hoy, y su decisión se hará pública a las 20:15 de la tarde, hora pensinsular española. Pero con el panorama de desconfianza de los consumidores que muestra la encuesta, y la mayoría de los indicadores macroeconómicos apuntando a una recesión, tanto los analistas como el mercado de futuros espera un recorte de medio punto porcentual en los tipos de interíés. Esto dejaría el precio del dinero en el 1%, desde el 1,5% actual.
Sin embargo, el deterioro de los últimos días ha provocado un cambio. Aunque la opción favorita del mercado de futuros sigue siendo un recorte de 0,5 puntos, con un 56% de probabilidades, al cierre de esta edición daban el otro 44% a una bajada de 0,75 puntos.
Esto último dejaría los tipos de interíés en el 0,75%, el nivel mínimo desde 1958, cuando llegaron a estar en el 0,63%, según los datos históricos del banco Dresdner Kleinwort. Hace tan sólo una semana, las probabilidades que el mercado de futuros daba a un recorte de 0,75 puntos era nula%.
Los analistas se muestran algo más moderados que el mercado de futuros, aunque no descartan nada.
«Los cincuenta puntos básicos están totalmente descontados, pero hay un riesgo de un movimiento de 75 puntos básicos», aseguran los analistas de Barclays Capital en una nota a sus clientes.
Kevin Logan, economista de EEUU para Dresdner Kleinwort, afirma que «la crisis financiera y económica esta demostrando ser muy severa», y que si hasta hace muy poco mantenía su previsión de un recorte de tipos de 0,25 puntos -hasta el 1,25%-, los últimos datos negativos le han hecho cambiar de opinión: «Todavía creemos que es posible que la bajada sea de sólo 0,25 puntos, pero cada vez hay más probabilidades de una de 0,50», afirma Logan.
Sin embargo, el experto de Dresdner Kleinwort apunta que un recorte de medio punto, y sobre todo, de 0,75 puntos, generaría un problema tíécnico para la Fed.
El banco central estadounidense exige a las entidades que mantengan unas reservas mínimas en la institución, remuneradas al tipo oficial menos una díécima. Todo lo que sobrepase ese requisito mínimo se remunera al tipo oficial menos 7,5 díécimas.
Es decir, con el precio del dinero al 1,5%, las entidades reciben el 1,4% por los requisitos mínimos y el 0,75% por el efectivo que sobrepasa ese límite. «Si la Fed baja los tipos al 1% o al 0,75%, los excesos de liquidez rendirían sólo el 0,25% o nada, según el caso, un interíés demasiado bajo para la situación actual», afirma Logan. Según íél, en caso de que la Fed decida bajar los tipos hasta el 1% ó el 0,75%, se verá obligada tambiíén a modificar el diferencial que aplica a esa remuneración.
Alzas de urgencia en Islandia
Por otra parte, el Banco Central de Islandia anunció ayer una subida de tipos de interíés del 12% al 18%, despuíés de que el país haya aceptado un príéstamo de 2.100 millones de dólares del FMI. Hace solo dos semanas, la institución redujo el precio oficial del dinero del 15% al 12%.