Como ya adelantó Marca, la idea de la FIA y la organización de la Fórmula 1 es que, de cara a 2017, la competición se someta a un lavado de cara para seguir siendo una 'competición'.
Uno de los puntos en los que más hincapiíé hicieron Bernie Ecclestone y Jean Todt fue el tema de los motores. Y es que son muchas las escuderías (encabezadas por Red Bull y su director, Christian Horner) que bien por necesidad personal o general creen que un abaratamiento en el precio de los motores por parte de los constructores sería bueno para la Fórmula 1.
Y es que sobre el papel, la existencia de un fabricante independiente de motores que además sean baratos podría ser un empujón para muchos equipos nuevos, además de una buena inyección para aquellos que ahora dependen de las grandes marcas. La competencia siempre es sana para el consumidor, y en este caso tambiíén lo será para el aficionado.
Así, Jean Todt ha querido ratificar hoy esta idea: "Considero que 11 millones de euros, aun siendo una cifra alta, es más aceptable que los precios actuales", afirmaba, seguro de que la medida será bien tomada por todos: "No soy el responsable de vigilar los presupuestos de los fabricantes, pero creo que es una cifra que debería ser aceptada por las escuderías sin problemas".
Una nueva Fórmula 1 parece todavía más cerca. Los acuerdos están sobre la mesa.
