BRUSELAS.- La Comisión Europea ha pedido a los gobiernos europeos que adopten medidas de inmediato para estimular la demanda y el empleo, así como iniciativas para apoyar a las familias y a los colectivos más golpeados por la crisis.
Con este fin, el presidente de la Comisión, Josíé Manuel Durao Barroso, ha anunciado que Bruselas presentará el próximo 26 de noviembre un plan para reactivar la economía de la Unión Europea, un paquete de medidas a corto plazo centrado en los problemas de la economía real, como el aumento del paro y la píérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos.
"Nuestra prioridad es minimizar el impacto de la crisis en el empleo, en el poder adquisitivo y en la prosperidad de nuestros ciudadanos", afirmó Barroso.
Una de las medidas adoptadas es doblar de 12.000 a 25.000 millones de euros el máximo de ayuda financiera para Estados miembros en dificultades, límite que data de una actualización del reglamento europeo de 2002.
Además, la Comisión apela al Banco Central Europeo para que rebaje de nuevo los tipos de interíés para reactivar el crecimiento, petición que va acompañada por la intención de Bruselas de ser flexible con los díéficit nacionales.
"Con la moderación de las presiones inflacionistas, las políticas monetarias y fiscales pueden contribuir a apoyar la demanda", declaró el responsable europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia.
Bruselas plantea, entre otras ideas, utilizar el Fondo europeo de ajuste ante la globalización para ayudar a los parados a volver al mercado laboral, impulsar la inversión en infraestructuras de transporte, energía y alta tecnología para crear empleos a corto plazo y no abandonar la lucha contra el cambio climático y en favor de la eficiencia energíética.
Almunia recordó que la Unión Europea afronta esta crisis con una situación fiscal bastante saneada, por lo que animó a los países comunitarios a utilizar "todo el margen de maniobra" que les da el Pacto de Estabilidad, cuyo límite de díéficit público anual es de hasta el 3% del Producto Interior Bruto. "Hay líneas rojas" que no se pueden pasar, recordó en cualquier caso Almunia.