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Autor Tema: Santander versus BBVA: estrategia atacante contra defensiva del modelo  (Leído 704 veces)

Eguzki

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Unos ganan más y otros menos, pero los dos grandes siguen en buena forma en 2008. Santander y BBVA están saliendo airosas de la crisis financiera que recorre al resto de peers (competidores) en forma de recapitalizaciones o nacionalizaciones. Ambos bancos han seguido caminos distintos desde el comienzo de la crisis en 2007, pero con resultados visibles, hasta convertirse primero y tercer bancos de la zona euro por valor en bolsa. Sus estrategias opuestas se han enfrentado por dos veces esta misma semana. Rojos contra azules, como se reconocen en el sector. La primera, el martes, cuando coincidieron en la escuela de negocios IESE los directores generales Juan Rodrí­guez Inciarte (Santander) y Manuel Castro (BBVA) bajo el mismo paragí¼as acadíémico: "Fórmulas de crecimiento de la banca española". La ponencia del primero se titulaba "Adquisiciones" y la del segundo, "Crecimiento orgánico e innovación". El segundo choque de visiones ha tenido lugar en las últimas horas con la presentación de resultados a travíés de sus dos consejeros delegados. El modelo de "mandí­bulas abiertas" de Santander que volvió a repetir por eníésima vez Alfredo Saenz -en referencia a crecer más en ingresos que en costes-, frente al argumentario ortodoxo de Josíé Ignacio Goirigolzarri de "polí­ticas de máxima prudencia del capital y liquidez" para mantener su fortaleza.

En la parte alta de la cuenta de resultados, Santander es el lí­der del sector por beneficios con 6.935 millones de euros, tras incrementar su resultado neto un 5,5% y un 15% el beneficio recurrente, sin contar con la mitad de lo ingresado por la mitad de su sede en Boadilla (486 millones), y con el cargo de las provisiones por sus píérdidas en Sovereign, RBS y Fortis (350 millones). BBVA se coloca como segundo de Europa hasta el momento con 4.501 millones de enero a septiembre, un 5% menos en tíérminos comparables y un 9,1% más en  de beneficio recurrente, sin contar el extraordinario de 727 millones de la venta del 5% de Bradesco y un cargo por prejubilaciones. Otra cosa les distingue. Mientras Santander ha comprado 2.700 millones de euros en activos inmobiliarios este año, BBVA sólo ha destinado 340 millones a este concepto.

Por un lado, el grupo que preside Emilio Botí­n se ha convertido en un claro atacante en el marco de la crisis financiera. En apenas una año, hasta una decena de entidades han pasado por sus manos. Desde Banco Real, Antonveneta, pasando por financieras de consumo de RBS y General Electric, Alliance & Leicester (A&L), Bradford & Bingley (B&B) y su próximo bocado, el Sovereign. El banco capitaneado por Francisco González no ha movido ficha corporativa en el plano corporativo desde enero de 2007, cuando se hizo con el Compass en EEUU. Con ratios de morosidad similares (en torno al 1,5%) y de capital (Tier 1, 6,3% y 6,4%), la bolsa les ha penalizado con fuerza pero menos que a sus peers porque ha reconocido dos modelos de banca clásica. Santander cae un 47% en 2008, que deja su valor en bolsa en 49.000 millones de euros frente al descenso del 50% en BBVA, hasta 31.000 millones de capitalización.

Basilea III y el prototipo del banco del futuro: prudente, clásico, depósitos y críéditos

Los dos grandes bancos representan la banca clásica, del pasado, pero tambiíén el modelo que imperará tras la crisis. Entidades centradas en administrar depósitos y conceder príésamos. Según explicó esta semana el subgobernador del Banco de España, Josíé Viñals, la banca se va a enfrentar dos cambios principales desde el punto de vista regulatorio: más requerimientos de capital, debido a la "subestimación del mismo" y un freno sustancial al incentivo de trasladar a inversores activos en balance. "El modelo actual incentivabael traslado a los inversores del riesgo. Los bancos iban a comisión, por tanto, cuanto más vendí­an, más ganaban. El emisor debe mantener  la mayor parte del riesgo para cuidar del activo y que no evite su responsabilidad", dijo ante un centenar de ejecutivos de banca en el seminario organizado por  IESE y PricewaterhouseCoopers.

En su opinión, la banca se enfrenta a un proceso de importante incremento de la regulación, que estará encaminada a atenuar la "prociclicidad", es decir, los periodos de "exuberancia optimista y pesimista" en los que se pasa de conceder fácilmente un críédito, a no concederlo aunque haya garantí­as. El representante del Banco de España apuntó algunas de las propuestas que va a trasladar a otros reguladores. Por un lado, el modelo español ex ante o looking forward de generalizar las provisiones dinámicas. "Hay que poner dinero en una cajita cada vez que se da un críédito por si en el futuro hay un siniestro, que en banca es la morosidad", dijo Viñals. Tambiíén dejó caer una posible novedad en estudio. La introducción de un espí­ritu similar de provisiones para los activos mark to model, o valorados por comparables del sector. Es la misma filosofí­a. Para corregir los ciclos de exuberancia, la diferencia de valoración debe ir a la cajita"

"Vamos hacia un modelo de banca comercial más tradicional. Este modelo se llevará a cabo a travíés de la consolidación del sector en Europa Occidental y estará basado en una estrategia multi-producto orientado al cliente. Toda crisis ha llevado a una consolidación [fusiones]", resumió esta semana en un encuentro con banqueros el profesor de IESE, Josíé Manuel Campa. Según sus cifras, la banca comercial se encuentra extremadamente atomizado. Así­, mientras los 5 mayores brókers mundiales representaban -antes de la crisis- el 90% del negocio, o el 73% en el caso del top 5 de tabaqueras o el 70% en el caso de las 5 mayores farmacíéuticas, el peso de los cinco mayores bancos comerciales es muy pequeño a nivel mundial y, en el caso de Europa, sólo representan el 16% del total. Esta escasez de grandes jugadores provocará, probablemente, un proceso de fusiones y adquisiciones que todaví­a no se ha producido. Está por venir.