En el mundo suele haber siempre más gente pobre que rica. Y en la Fórmula 1 no es muy distinta la cosa. Así los grandes fabricantes de motores parecen estar condenados a entenderse con la organización de la competición y con la FIA en este nuevo proyecto que ya se está gestando de cara a 2017.
Uno de los puentes entre las grandes marcas y el tandem Ecclestone-Todt será Toto Wolff. El director de la escudería 'Mercedes F1', comprometido con la competición, no se entrometerá en las decisiones que se puedan tomar en el futuro: "Creo que por el beneficio de la Fórmula 1 en general debemos tener esa conversación".
El austriaco comprende la situación: "Creo que es legítimo que la FIA intente convencernos de reducir el precio, porque eso es bueno para que los equipos pequeños ajusten bien sus presupuestos", aunque piensa que las reglas actuales no han sido tan beneficiosas para ellos como parece: "Del lado de los fabricantes de motores hemos cumplido con las nuevas reglas, hemos desarrollado los nuevos motores porque habíamos llegado a un acuerdo en el que tambiíén estaban en juego nuestros ingresos", afirmaba.
"Nosotros hemos perdido dinero en ese acuerdo. Y la cuestión es: ¿Cuánto más perderemos si seguimos subvencionando motores?", puntualizaba. "Nuestros compradores esperan tener motores lo más competitivos posible, y eso a nosotros nos cuesta dinero y esfuerzo. Nadie se ha interesado por cómo nos recuperamos de ese gasto o ver la forma de ayudarnos".
En definitiva lo que Wolff no quiere es terminar vendiendo duros a cuatro pesetas: "Nos esforzamos para obtener algo a cambio, no puedes esperar que nadie sea caritativo con su trabajo. Pero aun así creo que podemos llegar a algún acuerdo, aunque sea por el deporte", sentenciaba.
