EUROPA PRESS
ALEMANIA.- El fabricante español de automóviles Seat, filial del grupo Volkswagen, cerró los nueve primeros meses del año con unas píérdidas operativas de 30 millones de euros, lo que supone multiplicar por 2,5 los 'números rojos' de 12 millones registrados en el mismo período de 2008.
La cifra de negocio de la firma con sede en Martorell (Barcelona) se situó en 4.046 millones de euros, lo que se traduce en una disminución del 8,8% frente a los ingresos de 4.439 millones de euros contabilizados en en año anterior.
Las ventas de la compañía que preside Erich Schmitt alcanzaron 291.000 unidades, una disminución del 4,9% en comparación con las 306.000 unidades comercializadas en el mismo período del ejercicio precedente.
Este descenso se explica principalmente, según su matriz, por la "crítica" situación del mercado automovilístico español, que acumula un retroceso del 22% en los nueve primeros meses del año. No obstante, Volkswagen (+50.9 / +9.85%) destaca la positiva acogida del nuevo Ibiza.
Ante la debilidad de la demanda, Seat pretende aplicar diferentes recortes de empleo que afectarán a más de 4.600 empleados de sus instalaciones de Martorell. El plan estratíégico de la empresa contempla elevar sus ventas mundiales en 800.000 unidades hasta 2018.