Tras la Gran Depresión 1.0.: Reforma legal, institucional, y sobre todo social
Aunque tarde al final se instrumentaron una serie de reformas legislativas y se procedió a la reforma y/o creación de un entramado de instituciones de control (obligatoriedad del encaje de los depósitos bancarios en el Sistema de la Reserva Federal, las leyes de quiebra, la SEC (Comisión del Mercado de Valores), la separación entre banca comercial, susceptible de recurrir a la ventanilla del Banco Central, y banca de negocios ...
En cuanto al factor primordial, la distribución de la renta, entre 1929 y 1948 la parte del total de la renta personal correspondiente al 5 por ciento de la población con ingresos más altos disminuyó de casi un tercio a menos de un quinto del total. Entre 1929 y 1950 la parte de la renta familiar total recibida en concepto de pagas, salarios, pensiones y subsidios de paro – básicamente la renta del ciudadano medio - aumentó del 61% al 71%. Aunque los dividendos, intereses y rentas aumentaron tambiíén globalmente, el porcentaje disminuyó del 22% al 12% del total de las rentas personales familiares.
La economía norteamericana experimentaría una de sus mejores etapas de expansión en todos los órdenes hasta la díécada de los 70.
La crisis de sobreproducción se destapa.
El problema es que la crisis financiera no es más que la superficie de la gran crisis de sobreproducción que ocultaba y que ahora empieza a manifestarse en toda su crudeza.
No estamos "sólo" ante una crisis de sobreproducción en el 1r mundo, sino ante una crisis estructural, poliíédrica y por tanto sistíémica, consecuencia de la brutal polarización de la riqueza en manos de una ínfima minoría que casi no paga impuesto alguno y no sabe que hacer con todo el dinero de que dispone. El 5% rico controla la misma cantidad de renta que el 80% de abajo.
El resultado es una situación aberrante en la que la capacidad productiva se emplea en la producción de ingentes masas de productos en buena parte superfluos o de lujo ("quemando" buena parte de los recursos del planeta) empleando una fuerza de trabajo que no puede adquirir lo que produce (el 80% de la población mundial vive con menos de 10$ al mes) mientas las ONGs y fundaciones tipo Melinda Gates se encargan de tranquilizar conciencias.
Se trata pues de una crisis múltiple que se retroalimenta. Sobreproducción creciente en el centro y miseria creciente en la periferia, en un entorno medioambiental exhausto y quizás ya irremisiblemente desequilibrado.
Se abandonó hace tiempo la idea de Henry Ford de pagar al trabajador lo suficiente para que pueda comprar los productos que crea. La idea era trivial pero evidentemente no cuadraba con la irracional codicia capitalista cuando no hay nadie que se le oponga.
La paradoja, un verdadero salto mortal sin red, fue la generación de una última burbuja derivado-crediticia, tan encomiada hasta hace muy poco por todas las cátedras, a raíz de la cual se generó la ilusión del críédito a largo plazo para todos sin contrapartida real alguna. La casa, la tarjeta oro, el coche, los estudios en la universidad de pago... para un consumidor sin renta ni recursos, a cambio de una simple firma apresurada en un pseudo-contrato. Un pastel capitalista al alcance de todos o al menos de muchos. El "win win", el todos ganan, de la escolástica económica universitaria de los últimos años.
Hacia la Gran Depresión 2.0. El modelo WW
Incluso para el centro la situación es mucho peor que en el 29. Entonces, en EEUU y en Europa, existía una capacidad industrial y manufacturera que, si bien se hundió a causa de la incapacidad supina de las clases gobernantes, estaba allí a disposición de la recuperación.
Pero las causas profundas de aquella gran depresión tambiíén hay que ir a buscarlas, como ahora, en la desproporción en la distribución de la riqueza y las rentas durante los años 20. Al volatilizarse el valor de las acciones, el consumo y la inversión de los ricos cayó en picado iniciando el círculo vicioso de la depresión.
Hoy día la economía norteamericana, el gran consumidor del mundo, es un caparazón hueco, donde la ocupación y los sueldos dependían, al margen del sector de la construcción, de un sector hipertrofiado de servicios, el modelo WW (Wal Mart-Wall Street) que se está deshinchando al ritmo de las bolsas. La situación de las economías europeas, aunque no en una situación tan lamentable, no es mucho mejor.
Los ciudadanos de EEUU empiezan a darse cuenta de la realidad. Es el país el que está en bancarrota, no solamente un puñado de instituciones financieras. Sus obligaciones financieras son impagables, el valor de sus activos es una ilusión (una píérdida del 30 por ciento en el valor de las acciones representa una desvalorización de unos 7 billones de dólares) y es este mundo ilusorio el que se está fundiendo al calor de la depresión. El 29 de septiembre la Bolsa de N.Y. perdió en una sola sesión más del doble del plan de rescate.
En EEUU donde 51 millones de familias tenían casa propia, 8 millones están perdiendo sus casas. Si el descalabro inmobiliario lleva al 30% la desvalorización residencial, el número de desalojos podría llegar a los 21 millones.
La deuda pública y privada de los EEUU ya supera el 350% del PIB USA, una cifra descomunal cuyo principal nunca será capaz de pagar y quizás ni siquiera podrá hacer frente al servicio de los intereses. Los EEUU son básicamente insolventes.
El P. C. Chino tiende un cable a norteamíérica. Bancos centrales y fondos soberanos (el Banco Central Chino, Banco Central Ruso, entre los más destacados) están financiando la escalada del díéficit fiscal alimentado con los sucesivos paquetes de rescates y lo que impide que la economía americana se vaya a pique (como les ocurriera a Argentina y a las economías emergentes en los 90 y le ha ocurrido a Islandia esta semana). Si Mao el senador Mc. Karthy levantaran la cabeza.
EEUU está literalmente quemando el dólar como último recurso frente a la crisis pero ello afecta negativamente a los exportadores hacia Estados Unidos casi todos con enormes capacidades instaladas para producir unos bienes que ya no encuentran quien los compre.
El fin del actual patrón monetario está cantado. Lo que está por ver - y quizás por eso se retrasa - es como se va a producir la "desdolarización" y todo apunta a que ocurrirá en un marco de pánico y sálvese quien pueda ( la Libra inglesa, gracias la afición de Gordon Brown por la ruleta rusa, podría seguir el destino poco afotunado de la corona islandesa en poco tiempo)
En EEUU ( y en el resto del mundo), dada la enorme desigualdad en la distribución de la renta, los consumidores ricos copaban la mayor parte del consumo. El batacazo financiero y la licuefacción de sus activos provocará el retraimiento del consumo de lujo y de la inversión productiva, arrastrando a enteros sectores productivos a escala internacional.
Ya ocurrió algo parecido en los años 30. El 5% de ricos recibía el 1/3 de toda la renta nacional y los ricos sólo consumen bienes suntuarios, ahorran o invierten el resto. Pero todo aquello ocurrió a menor escala en comparación con las cifras y los desequilibrios actuales.
La sobreproducción subyacente ya retraía la inversión que no encontraba otra colocación que la pura especulación. Los descomunales niveles de apalancamiento exigían absorber todos los fondos disponibles, estuvieran donde estuvieran. Los enormes ahorros de pensiones públicas eran una bocado difícil de dejar al margen y pronto se orquestó una agresiva campaña para sacarlos de la seguridad - con ínfimos costes de mantenimiento - del depósito público, para reconvertirlos en una enorme masa de fondos de pensiones privados de diseño, a disposición de creativos"managers" bancarios que los convertirían en poderosos instrumentos del hiper apalancamiento financiero para finalmente fundirlos en la actual hecatombe financiera.
China y el resto de economías industriales, con problemas de sobrercapacidad productiva, sufrirá las consecuencias de la contracción en primer grado ya que todo el tejido productivo, político e institucional no está orientado a cubrir las necesidades de su enorme población famíélica sino al consumidor irracional norteamericano y europeo, lo cual excluye un giro hacia a dentro en un plazo adecuado.
La caída de la demanda China arrastrará a sus principales proveedores, Japón y Corea del Sur en una cadena imparable. Incluso la India, capaz de un desacoplamiento hasta hace poco, sufrirá las consecuencias.
La Gran Depresión 2.0. ha empezado
La producción cae, los despidos son masivos, las administraciones locales están al borde del colapso, (Schwarzenegger está implorando un príéstamo federal de emergencia para poder pagar a sus funcionarios del macro estado de California) , el consumo de las economías domíésticas está el lo justo para ir tirando.
Incluso si se restablece "la confianza" en el sistema financiero, es impensable que los rentistas vuelvan a suministrar fondos a los desesperados. Difícil volver a la medicina de la burbuja.
El paro generalizado y la miseria galopante se extenderán como una mancha de aceite por todo el planeta, tanto más cuanto que los trabajadores se hallan en estado de shock y falta de preparación ideológica para ofrecer resistencia.
Con la presión de la globalización, los sistemas de protección social están bajo mínimos, incluso en países como Alemania o Francia. La línea de la pobreza ha ido subiendo en los años de vacas gordas al tiempo que la polarización social se disparaba.
Caída del consumo, caída de la inversión productiva, caída de la demanda, más paro, menor consumo aún, y así sucesivamente. El círculo vicioso de la depresión.
Las situaciones de desabastecimiento y caos se van a multiplicar y posiblemente a generalizar. Argentina, y ahora Islandia, constituyen malos presagios de lo que se nos viene encima. Y mientras el oro no para de subir y subir.
La crisis hará aumentar exponencialmente la polarización social y sin resistencias previsibles las leyes maltusianas empezaran a operar reduciendo la depauperada población sobrante (ya pasó en Rusia tras las terapias de choque y las privatizaciones de los 90. No fue el alcohol, ni los suicidios sino el frío y la miseria lo que redujo en más de 3 millones la población rusa) . El planeta de los slums.
http://elmundocapitalista.blogspot.com/2008/10/1929-vs-2008-semejanzas-y-diferencias.html