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Angola favorece hoy por el crecimiento del sector diamantífero para obtener más ingresos que permitan inversiones en infraestructuras económicas y sociales del país, como parte de la estrategia de desarrollo 2013-2017.
Así lo afirmó el ministro angoleño de Planeamiento y Desarrollo Territorial, Job Graca, en la jornada de apertura en esta capital de la Reunión sobre el Proceso Kimberley (certificación para impedir que el comercio internacional de diamantes financie guerras).
Señaló que la creación del certificado de origen de las piedras preciosas garantizó la estabilidad político-militar en esta nación y el crecimiento económico con la construcción de hidroelíéctricas.
"La adopción del certificado de dimensión internacional permitió reconstruir líneas de ferrocarriles, carreteras, puentes y equipamientos industriales para reforzar la industria nacional", dijo Graca.
Apuntó que tambiíén se pudo "contribuir a la promoción de la paz y la diversificación de la economía y el desarrollo económico".
Diamantes producidos en Angola, Liberia, Sierra Leona y la República Democrática del Congo fueron objeto de embargo, al ser considerados en íépoca de guerra civil "diamantes de sangre", explicó el funcionario.
La idea del embargo, agregó, forzó la visita del enviado especial de la ONU Robert Fowler a Luanda, donde fue recibido por el presidente (Josíé Eduardo dos Santos), quien sugirió la creación del certificado de origen como estrategia para acabar con la explotación ilícita.
Graca recordó las medidas adoptadas por Dos Santos y Fowler en un informe enviado a la Asamblea General de las Naciones Unidas, que despuíés creó el Sistema de Certificación del Proceso Kimberley.
Detalló que la primera reunión al respecto, en mayo del 2000 en Sudáfrica, impulsó la realización de más encuentros.
En el 2006, refirió el ministro, el Proceso Kimberley controló exportaciones evaluadas en cerca de 36 mil millones de dólares que correspondían a 480 millones de quilates.
El titular del Proceso Kimberley, Bernardo Campos, informó que Angola durante la presidencia de la certificación, trabajó para refrendar más cooperativas de explotación artesanal y cooperó con el grupo de estadísticas de Estados Unidos y del Consejo Mundial de Diamantes para garantizar el íéxito del trabajo efectuado.
Fuentes cercanas al encuentro indicaron que durante cuatro días, los delegados se reunirán en grupos de trabajo para hacer un balance de las actividades desarrolladas en los últimos cinco meses.
En esta plenaria, los Emiratos írabes Unidos, que ocupa la vice titularidad del Proceso, asumirá la presidencia para el 2016, en sustitución de Angola que termina su mandato el 31 de diciembre.
