El Gobierno estudia un plan para facilitar que los parados puedan reducir la cuota de sus hipotecas durante un periodo que podría extenderse hasta dos años. El presidente Rodríguez Zapatero trató esta cuestión con los secretarios generales de Comisiones Obreras y UGT en una cena en La Moncloa el pasado lunes.
Según fuentes fiables, el Ejecutivo favorecería la renegociación de un porcentaje del 50% de las cuotas mensuales de las hipotecas de los parados con las entidades, por un periodo de tiempo prefijado y mediante la prestación de un instrumento de garantía para la entidad financiera, relacionado con las prestaciones de desempleo a las que tengan derecho los parados.
Esta medida se inscribe en una ofensiva del Gobierno para favorecer a colectivos especialmente perjudicados por la crisis económica y por la destrucción acelerada de empleo, de la que el ministro de Trabajo hizo ayer partícipes a los agentes sociales reunidos en la Mesa de Concertación Social.
Medidas 'sorpresa'
La que debía ser una reunión ordinaria se vio alterada ayer por la presentación de un paquete de medidas nuevas, que no estaban sobre la mesa de negociación.
No se trata, por tanto de las medidas que se vienen estudiando como consecuencia del desarrollo de las diferentes mesas, ayer correspondía hablar de políticas activas de empleo y de la reforma del Servicio nacional de Empleo, sino de otras disposiciones que el Gobierno quiere poner en marcha de manera inmediata, en consonancia con lo que Josíé Luis Rodríguez Zapatero propuso a los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras sobre dinamizar los acuerdos lo más posible.
Estas medidas, sobre las que los asistentes a la reunión acordaron mantener reserva, están pensadas, según ha sabido elEconomista, para lanzar un mensaje de confianza a los sectores más castigados por la crisis, en la misma línea de los mensajes lanzados a los empresarios industriales desde La Moncloa y el Ministerio de Industria en las reuniones que han mantenido en los últimos días.
Los sindicatos y la patronal han pedido tiempo al Ministerio de Trabajo para analizar el contenido y alcance de las medidas y, sobre todo, para tratar de coordinarlas y hacerlas coherentes con los planteamientos que hasta ahora se mantenían en las Mesas de Concertación.
Tiempo para revisarlas
En definitiva, los agentes sociales opinan que no se pueden sacar ideas "a borbotones" y pretender que sean aceptadas en virtud de su urgencia y no por su verdadera utilidad y viabilidad económica. Por otro lado, patronal y sindicatos no quieren que la irrupción de estas nuevas medidas del Gobierno puedan suponer un aplazamiento de otras de carácter estructural y no coyunturales, en las que las Mesas de Concertación venían trabajando.
Un representante de los agentes sociales precisaba a este periódico que no se trata de oponerse o desvirtuar esta iniciativa del Ejecutivo propuesta por Rodríguez Zapatero, sino de evitar que se conviertan en una interferencia para las soluciones de fondo de las que trata la Concertación Social, que tiene una agenda consensuada desde hace varios meses y consecuente con la situación de crisis.
Por otra parte, los sindicatos instaron ayer a la CEOE a comenzar las negociaciones salariales para 2009, habida cuenta de la mejor evolución de la inflación.