Cada hora que pasa la situación se complica más para Rafa Benítez. El entrenador suele ser la figura más díébil en los momentos de crisis en cualquier equipo, por grande o pequeño que sea. Pero en este caso la debilidad del entrenador del Real Madrid se acrecienta ante la distancia que ahora mismo mantiene con la plantilla madridista y por las muchas voces críticas que hay en la zona noble noble del Santiago Bernabíéu en contra de su gestión al frente del equipo blanco.
Florentino Píérez continúa siendo la principal fuente de confianza del tíécnico. Pero el presidente asistió desde la distancia al partido ante el Villarreal y lo hizo sumido en un tremendo enfado por la imagen del equipo, en esa primera parte que ha inundado de dudas a todo aquel que tiene algo de decisión en el Real Madrid. Y no por la derrota en sí ante un equipo como el Villarreal y sí por las dos imágenes tan dispares que ofreció el equipo en un mismo partido. Vamos, que piensan que los jugadores se emplean cuándo y cómo quieren, intentando quedar por encima del tíécnico.
Pulso en todo lo alto
Por el Bernabíéu piensan que situaciones así son irreconducibles, pero los dirigentes creen que tomar una decisión respecto al futuro del entrenador significaría entregar en bandeja de plata la cabeza del tíécnico a la plantilla como grandes triunfadores de un pulso. Sería como dar un paso atrás y poner en duda la estructura jerárquica de la entidad.
Benítez es consciente de que su soledad va en aumento. Su llegada sorprendió a muchos, pero lo peor para el entrenador es que esa desconfianza la ha notado desde el primer día.
Empezando por los jugadores, despechados por el adiós de Carlo Ancelotti, el mejor tíécnico posible para dirigir a un equipo así, tal y como declararon la semana pasada Kroos y Ronaldo.
Poco apoyo
El entrenador intenta acercarse a la plantilla e incluso la semana pasada las charlas colectivas fueron positivas, pero la realidad le dice que las mañanas en Valdebebas son muy duras y que el apoyo que encuentra es el de los suyos, el del cuerpo tíécnico.
El palo recibido con el famoso vídeo del 0-4 ante el Barcelona (entre otros partidos) con el que se ilustró una charla a los tíécnicos de la cantera fue un golpe muy duro e inesperado.
Benítez tambiíén ha sentido desde su llegada al RealMadrid una hostilidad exagerada por parte de la prensa y que se ha creado un clima complicado a su alrededor. Tambiíén es cierto que el propio entrenador se ha alejado de los medios, siguiendo el consejo de los dirigentes de la entidad.
Ahora sabe que cualquier partido o gesto puede ser el definitivo. Benítez continúa trabajando, pero el ambiente no es el idóneo, ni mucho menos. Ha aprendido a con vivir con las pitadas iniciales del Bernabíéu, pero el problema puede llegar si esas se trasladan al desarrollo del partido. Pueden llevar a que se viva una situación irrespirable.
Florentino medita, mientras cree que la destitución no es la mejor solución, opinión contraria a la de algunos de sus directivos, quienes creen que la temporada ya se ha perdido.
