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El Producto Interno Bruto (PIB) de Francia crecerá en el cuarto trimestre del año menos de lo previsto, sobre todo por el impacto de los atentados de noviembre pasado en esta capital.
El indicador trepará en 0,2 por ciento desde el 0,4 por ciento pronosticado con anterioridad, según las previsiones del Instituto Nacional de Estadísticas.
La entidad apuntó que la revisión a la baja no cambiará las estimaciones de crecimiento para el conjunto de 2015, calculadas en 1,1 por ciento.
Los atentados podrían costar dos mil millones de euros a la economía francesa. Esa suma, equivalente al 0,1 por ciento del PIB, se basa principalmente en las opiniones expuestas por comerciantes, acorde con información de la Dirección Nacional del Tesoro, divulgada por la emisora local RTL.
La disminución del consumo, el deterioro de la confianza de los consumidores y los industriales, la desaceleración de los procedimientos de seguridad en las empresas y los medios de transporte, son algunos de los apartados que se tuvieron en cuenta al realizar las estimaciones, precisó.
El material mostró que es claro que tras una serie de ataques, la confianza se hunde en áreas como la hotelería y los restaurantes.
Despuíés de lo ocurrido, el gobierno señaló que el país incumplirá los compromisos europeos de reducción del díéficit público porque tendrá gastos suplementarios a partir del reforzamiento de los medios humanos y materiales de la lucha contra el terrorismo.
Según cálculos de la cartera de Finanzas, el incremento del dispositivo antiterrorista decidido por el Ejecutivo tendrá un costo de unos 600 millones de euros en 2016.
El gasto público, que va a aumentar uno por ciento este año, se incrementará un poco más y el díéficit será superior al que se había anticipado hasta ahora.
Empero, analistas recalcan que incluso antes de los atentados, la nación se encaminaba a un díéficit por encima de las metas estipuladas.
