INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: Paraguay: El cambio climático, los sojeros y nuestro bolsillo…  (Leído 80 veces)

OCIN

  • Moderador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 95.829
  • Karma: +8/-12
  • Sexo: Masculino
Por…  Mercedes Canese


Cartes se autocongratuló de que Paraguay es uno de los paí­ses que menos contribuye al Cambio Climático. La verdad es que lo hacemos desde la pobreza, porque como no somos un paí­s industrializado y tenemos uno de los peores í­ndices de intensidad energíética -que mide cuánta energí­a se gasta para generar una unidad monetaria de producto interno bruto- lógicamente, casi no generamos gases de efecto invernadero por uso de hidrocarburos y por procesos industriales altamente contaminantes y complejos.

Pero somos, según la FAO, el sexto mayor deforestador del mundo en cifras absolutas[1], es decir, nuestra contribución al cambio climático es donde nos permite la pobreza total: destruyendo los bosques nativos y habilitando tierras para la agricultura y ganaderí­a. No somos contaminantes menores, numerosos cientí­ficos indican que, luego del consumo de combustibles fósiles, el cambio de uso de suelo, y especialmente la deforestación, para la agricultura extensiva y la ganaderí­a son causas fundamentales del cambio climático.

Y vayamos al microclima. La falta de barreras de bosques que apacigí¼en las tormentas están haciendo estragos localmente. No es la primera vez que tenemos tormentas así­ en Asunción y otros departamentos, pero la intensidad y la frecuencia van en aumento, y son especialmente importantes desde la primera tormenta que recuerdo de esta intensidad en 1998. ¿Cuándo fue la anterior? Quizás algún lector más memorioso podrí­a indicarme alguna, pero sin duda será anterior a 1984, al menos en Asunción. En cambio, desde 1998 -recuerdo muy bien esa tormenta pues estaba en una boda en el Club Sajonia y se rompieron todos los cristales del Salón Central- han habido por lo menos 3 tormentas más de envergadura similar, en 17 años.

La siguiente pregunta es quiíén paga los daños. Los daños y averí­as que sufrió la ANDE en la última tormenta, que dejó sin luz a miles de usuarios, por hasta 30 horas y más, los daños que sufrimos como usuarios del servicio por no poder trabajar y perder los alimentos refrigerados que tenemos, los daños en las viviendas -especialmente precarias- de la población más pobre.

Hoy, nosotros mismos pagamos estos daños. Si no es directamente, arreglando los destrozos de la tormenta, lo hacemos a travíés de nuestros impuestos, que según estudios de CADEP[2], en un 81% corresponden a impuestos indirectos, donde los mayores contribuyentes, en proporción a sus ingresos, son los más pobres.

Es decir, la destrucción de la naturaleza que generan los sojeros y ganaderos, la pagamos los que no somos ni sojeros ni ganaderos, al comprar yerba, azúcar, pan, al pagar un pasaje de micro.

En cambio, los ganaderos y sojeros, contribuyen en alrededor del 2% de los ingresos fiscales[3]. No creo que se pueda compensar económicamente el daño al medio ambiente y a la salud de las personas, ni el sufrimiento de las familias cuyas viviendas se ven destruidas con cada tormenta. Pero que los mismos afectados tengamos que pagar el daño, ¿no es ya demasiado injusto?


[1]http://www.fao.org/3/a-i4793e.pdf

[2]http://www.cadep.org.py/2011/10/propuesta-de-la-sc-impuestos-justos-para-inversion-social/

[3]http://ea.com.py/v2/lo-que-el-pais-se-pierde-por-falta-de-impuesto-a-los-granos/

 

Suerte en sus inversiones…


•... “Todo el mundo quiere lo máximo, yo quiero lo mínimo, poder correr todos los días”...
 Pero nunca te saltes tus reglas. Nunca pierdas la disciplina. Nunca dejes ni tus operaciones, ni tu destino, ni las decisiones importantes de tu vida al azar, a la mera casualidad...