(PL)
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, firmó un decreto que establece un aumento del salario mínimo de 788 reales (201 dólares) a 880 reales (227 dólares) a partir del 1 de enero próximo.
Un comunicado de la Presidencia revela la decisión de Rousseff, que da continuidad a la política de valorizar el sueldo mínimo de los brasileños y beneficiará a cerca de 40 millones de trabajadores y jubilados.
En agosto último, el Congreso recibió una propuesta de aumentar la paga hasta 865 reales (223 dólares), pero los parlamentarios aprobaron una resolución que elevó el salario mínimo hasta 870,99 reales (225 dólares) y ahora la mandataria fijo una nuevo sueldo.
Se trata de un reajuste del 11,6 por ciento, con respecto al índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
Medios de prensa nacionales señalaron que este reajuste de realizó tras un estudio del Producto Interno Bruto de los dos últimos años, el nivel inflacionario y el índice que mide la elevación de los precios para las familias con una renta de entre uno y cinco salarios mínimos.