Comiendo el pasado sábado con un alto empleado de banca, me comentaba que la situación actual no aguanta más de seis meses. Ya que es tal el deterioro, que muchas empresas pequeñas, medianas y alguna grande, caerán.
Un servidor le comentaba que en mi humilde opinión habrá que pasar el 2.009 para ver el suelo.
Hay tal desconfianza, tanta devolución de pagaríés y letras, tal enrocamiento, que dificilmente esto levantará cabeza en seis meses, ni en doce.