Es inevitable que desde Mercedes vean con buenos ojos la situación actual de la Fórmula 1. Desde la llegada de los motores híbridos la escudería ha dominado el campeonato y afronta la próxima temporada siendo el rival a batir sin una sola amenaza seria en el horizonte. "Seguiremos igual de fuertes" pronosticaba Hamilton hace pocos días.Por eso no es extraño que el director del equipo, Toto Wolff, saque pecho de lo que han logrado en Brixworth: "A excepción de la era de los turbo de los años 80, donde los coches tenían más de 1000 caballos de potencia, tenemos los motores más poderosos de la era moderna", afirma en una entrevista al diario alemán 'Tiroler Tageszeitung'. "En las rectas alcanzamos las mayores velocidades. En Míéxico por ejemplo llegamos a los 364 km/h"."Las vueltas más rápidas fueron en 2003 y 2004. En aquellos momentos había dos proveedores de neumáticos y la aerodinámica era entre 6 y siete segundos más rápida que ahora. Y aun así más o menos alcanzamos los mismo tiempos", añade.Un campeonato maltratado El austriaco cree que el principal problema es el maltrato al que se está sometiendo a la competición: "Vendemos mal el producto y encima hablamos mal de íél. Muchos de nuestros competidores, e incluso Bernie -debido a su propio interíés- difaman un poco esta tecnología, y es evidente que la tecnología no debería tener la sartíén por el mango", explica.
El futuro es híbrido. Es un motor más ligero, más rápido, más eficiente y más poderoso que uno convencional aspirado"
Wolff sin embargo lo tiene claro: "El futuro de la Fórmula 1 está en los motores híbridos, no podemos dejar escapar este desarrollo. Un motor híbrido es más ligero, más rápido, más eficiente y más poderoso que uno convencional aspirado. Si cambiamos algunos detalles sobre los coches de 2017 vamos a tener los coches más rápidos que se hayan visto jamás", explica.