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El uso del renminbi chino ayudará a países de ífrica y Oriente Medio a reducir su dependencia de otras divisas internacionales, estimó un alto funcionario del Standard Chartered Bank.
En un artículo, titulado "¿Quíé significa el renminbi para ífrica?", el director regional del banco, Sunil Kaushal, consideró que la diversificación de las divisas globales resulta de gran importancia a la luz de las transacciones comerciales a escala internacional.
El comercio sigue siendo el motor económico primario de los mercados emergentes; por tanto, los exportadores e importadores, si utilizan el renminbi en los intercambios con China, podrán reducir el riesgo y los costos por la habitual conversión de monedas locales a dólares estadounidenses, argumentó.
Adoptar el renminbi puede abaratar las importaciones chinas, con lo cual los proveedores de ese país reducirán sus precios para reflejar los menores costos de las divisas, explicó.
Para toda la región de Oriente Medio y ífrica, China "se está convirtiendo en un socio cada vez más importante en el comercio y la inversión", acotó.
Por ellol, "los países aquí se beneficiarán significativamente de la internacionalización de la moneda china", consideró.
La reciente inclusión del renminbi en la cesta de monedas de Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional, confirma esa evaluación, comentó el especialista.
Según recordó, los DEG constituyen un activo de reserva internacional complementario, en el contexto del sistema del tipo de cambio fijo de Bretton Woods.
Sin embargo, corredores de bolsa alertan sobre una inminente guerra de divisas, cuya amenaza proviene del Banco Central de Japón y del fortalecimiento del yen japoníés frente al dólar.
A juicio de los analistas, la confrontación de las monedas afectaría además a China, Suiza y la Unión Europea.
De acuerdo con la agencia Bloomberg, una "guerra de divisas global" podría ocurrir en un futuro próximo y el crecimiento del yen podría forzar a los reguladores, no solo en Japón, sino tambiíén en la Unión Europea, a intensificar su impacto monetario y crediticio en el mercado.
"La guerra de divisas continúa. Si el dólar sigue debilitándose, el Banco Central Europeo y el Banco Central de Japón volverán al juego", dijo el jefe del departamento de estrategia macroeconómica de State Street Global Markets, Lee Ferridge, citado por Bloomberg.
Uno de los riesgos prominentes es que la Reserva Federal de Estados Unidos decida aplazar el aumento de la tasa base, lo cual favorecería una nueva batalla de la guerra de divisas, coincide la mayoría de los expertos.