España e Irlanda, dos de los países que más sufrieron el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, volverán a ver subir los precios del ladrillo en los próximos años. Bruselas espera un alza de los precios reales de la vivienda del 6,5% hasta 2017 en el caso de Irlanda y del 6% en el caso español.