Los expertos pronostican un 2009 difícil para la Bolsa
Por Beatriz P. Galdón en Cinco Días
Poco, o nada más bien, tiene la Bolsa que celebrar hoy, un año despuíés de alcanzara máximo histórico en el 15.945,70. El viernes cerró en 9.343,5, que significa una píérdida de 6.602,2 puntos o del 41%. El S&P y el Dow Jones, que alcanzaron ríécord en octubre de 2007, se han dejado el 31% y el 37%, respectivamente. La euforia compradora de entonces, para muchos analistas carente de sentido ante los riesgos que ya amenazaban a los mercados y las economías, se ha cambiado por una falta de confianza extrema. 'El mercado está dominado por el pánico y esto hace que no se tengan en cuenta los fundamentales de las compañías, que no sólo se han puesto en entredicho, sino que reflejan un valor subjetivo de las mismas. En este momento los inversores están más interesados en saber cómo se moverán los precios de las acciones', explica Esther Martín, subdirectora de Intermoney Valores.
Gran parte de estas caídas se ha materializado este año ya que las Bolsas han asistido, despuíés del estallido de la burbuja inmobiliaria y crediticia, a la ruptura del orden financiero existente y a una incipiente recesión en EE UU y en Europa. Las Bolsas han respondido con fuertes descensos en 2008, por encima del 35% en el caso de los más desarrollados.
Tras este recorte, muchos inversores quieren pasar página y comenzar a considerar 2009. El problema es que las perspectivas iniciales no invitan a pensar 'en el año de la recuperación', en palabras de David Navarro, gestor de renta variable de Inversis Banco. 'Nos enfrentamos a una recesión mundial, cuya magnitud dependerá de la fuerza de los pilares de cada economía', añade Esther Martín.
Además, el mercado teme una avalancha de emisiones de deuda gubernamental. 'Esto puede llevar a una guerra de precios entre los países y puede afectar a las Bolsas porque ofrecerán altas rentabilidades sin riesgo. Tambiíén hay que tener en cuenta la deuda corporativa una vez desaparecido el riesgo sistíémico', explica David Navarro.
Habrá que ver, por otro lado, los efectos de las recientes medidas adoptadas. 'Hay que comprobar si realmente todas las decisiones que se han tomado -rebajas de tipos de interíés, planes de rescate e inyecciones de liquidez- van a tener efecto. Una cosa es que las Bolsas lo recojan en el corto plazo con subidas, y otra que los refleje la economía', explica Susana Felpeto, de Atlas Capital. Y en este entorno, España parece tener más problemas que el resto de los países de la zona euro. 'Nuestro motor -construcción y sectores inmobiliario y turismo- se ha parado y será bastante difícil encontrar otro que sea lo suficientemente relevante o de peso para que genere una recuperación rápida. Con la restricción de críédito que hay será complicado endeudarse', señala Felpeto.
Los gestores prefieren para 2009 renta variable de Estados Unidos que de Europa. 'Van por delante del ciclo. Allí empezó la crisis y ahí tienen que producirse los primeros síntomas de recuperación', señala í“scar Germade, de Cortal Consors. Este analista considera, asimismo, que los países emergentes volverán a tener un papel relevante y que seguirá produciíéndose la descorrelación. Sus apuestas se centran en China, Rusia y Brasil.
La Bolsa española cuenta además con un problema añadido: la exposición de los grandes valores a Latinoamíérica. 'Las empresas que están en la región han tenido crecimientos de doble dígito porque hasta ahora no se veían riesgos. Pero esto ha cambiado. La privatización del sistema de pensiones en Argentina no afecta directamente a las cuentas, pero ha creado incertidumbre jurídica. Si Latinoamíérica se comporta mal, el Ibex puede hacerlo peor que otros índices', desvela Felpeto.
Con todas las dudas que hay sobre la mesa, David Navarro piensa que el Ibex se enfrenta a un año de transición; es decir, aquíél en el que no se prevíén subidas o caídas superiores al 30%. 'Yo me inclino por una oscilación al alza o a la baja del 10%, aunque todo dependerá de cómo acabemos el año. Me apoyaría más hacia el lado positivo si finalizara sobre el 8.000'. Eso sí, al igual que otros expertos, pronostica una volatilidad inferior a la actual, que aunque ha cedido en la última semana, aún se encuentra cerca de niveles históricos en Estados Unidos y Europa.
Desde un análisis más tíécnico, Luis Benguerel, de Interbrokers, asegura que la tendencia del mercado sigue siendo bajista. 'Es posible que el selectivo se mueva entre 6.000 y 8.000 puntos. Las figuras son muy feas', dice. Para íél, la posibilidad de conquistar de nuevo la cota del 16.000 está muy lejana. 'Nos podemos olvidar por el momento', dice. Aunque 2009 no apunta positivo, no es descartable que se produzca cierta estabilización. 'Para el segundo trimestre podemos entrar en una fase distinta a la que nos encontramos ahora. Los mercados podrían entrar en un periodo lateral y aquí hay empresas que lo suelen hacer bien', explica Germade.
Un entorno de tipos de interíés a la baja puede ser un factor positivo para la renta variable. El Royal Bank of Scotland prevíé que en el último trimestre de 2009 estíén al 1% actual en Estados Unidos, aunque hay firmas de inversión que incluso los ven por debajo de este nivel. Para la zona euro, el banco pronostica un recorte hasta el 2%, el jueves el BCE los redujo al 3,25%, y para el Reino Unido, prevíé unos tipos al 2,50% desde el 3% actual.