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Trabajadores despedidos del Plan Progresar, dependiente del ministerio de Hacienda y Finanzas, denunciaron que el programa está hoy desmantelado por las autoridades de la cartera que maneja Alfonso Prat Gay.
Las autoridades solo reincorporaron a cinco empleados y desde la Asamblea de Trabajadores de esa dependencia del Estado denuncian en un comunicado el desmantelamiento de esa área.
Esos 65 trabajadores forman parte del grupo que fue echado a la calle durante los últimos días como parte de la política de achicamiento del Estado del gobierno de Mauricio Macri, que los sindicatos llaman vaciamiento del Estado.
El Plan Progresar nació en 2014 y brindaba un respaldo económico a estudiantes de entre 18 y 24 años que querían continuar sus estudios o adquirir un oficio.
El área estaba compuesta por un Comitíé Ejecutivo constituido por la Administración Nacional de Seguridad Social y los ministerios de Educación, Trabajo, Desarrollo Social y Hacienda, siendo este el presidente del organismo según los estatutos de creación.
Con estos despidos, la cartera que dirige Alfonso Prat Gay no continuaría más con el trabajo territorial, recalcan los denunciantes en una nota que circularon por las redes sociales.
"Todo el Progresar fue barrido del Ministerio y los nuevos directivos nos dijeron que el programa no tenía nada que hacer en Economía y que, si bien no lo conocían, el perfil era de asistencia social, y por eso tenía que pasar Desarrollo Social", explicó al portal El Destape Ariadna Iannamico, responsable de la región central de Progresar.
Iannamico, quien desempeñaba funciones en Hacienda y Finanzas desde hacía cinco años, señaló que "el interlocutor que pusieron para estas negociaciones dijo el lunes que no tenía novedades y que necesitaba 48 horas más para dar una respuesta".
Esta postura se contradice con la que tuvieron los funcionarios del nuevo Gobierno a principios de marzo, ya que les dijeron que "nadie iba a ser despedido y que se entregó una lista con los nombres de ellos para que no toquen a ninguno".
La semana pasada, cuando llegaron al Ministerio para comenzar su día laboral, alrededor de 160 empleados se enteraron en la puerta del edificio ubicado en Hipólito Yrigoyen 250 de que no iban a continuar trabajando.
"Nadie se acercó a dar la cara y todavía estamos esperando una respuesta", afirmaron en su denuncia.