Pese a que en esta ocasión Nico Rosberg logró hacer una salida más que notable que incluso fue clave en su segunda victoria este año, Lewis Hamilton volvió a meterse en problemas cuando el semáforo se apagó. De poco le sirvió la pole del sábado al británico: su compañero le ganó la partida antes de la primera curva, robándole la trazada y dejándole en lucha con los Williams de Massa y Bottas, que incluso tuvo una colisión con íél que le dejó casi parado.
Visto lo de Sakhir y el inicio de Albert Park, en la que Hamilton pasó de ser primero a ser cuarto en las dos primeras curvas, la salida se confirma pues como uno de los pocos puntos díébiles de Mercedes en este 2016. A ello se refirió el vigente campeón de cara a Bahríéin: "Mejorar las salidas es una de nuestras prioridades"; aunque no dio gran importancia al asunto.
No lo podemos solucionar de una carrera para otra, pero estamos trabajando para encontrar la solución"
Sin embargo Toto Wolff, director de la escuadra germana, reconoce con tono prudente que el quebradero de cabeza existe: "Creemos que es más un problema de hardware que de electrónica. No lo podemos solucionar de una carrera para otra, pero estamos trabajando para encontrar la solución".
Sin solución inmediata
"La forma en la que evaluamos los embragues, los hacemos funcionar y los calibramos, y la forma en la que los pilotos los usan debe ser optimizada", explica el austriaco, añadiendo que no es algo que vaya a suceder ya en China. "Optimizamos el hardware en colaboración con Daimler, y eso conlleva un poco de tiempo. No estamos seguros cuando llegarán los resultados".
Lo que Wolff no cree es que sea un problema particular de Lewis Hamilton: "Creo que es algo casual. Si miras la salida de Nico en la vuelta de formación escogió la segunda velocidad por error. Entro en antibloqueo. Pero despuíés de eso ambas salidas fueron normales, por lo que prefiero no anticiparme a la raíz del problema", sentencia.
