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La compañía india Tata Steel inició la venta de sus fábricas en el Reino Unido por píérdida de rentabilidad, y confirmó un acuerdo con el fondo británico Greybull Capital para una de las divisiones en juego.
A menos de dos semanas del anuncio inicial, el gigante siderúrgico ratificó este lunes que "el proceso formal arrancó hoy", lo que podría dejar sin empleo a miles de operarios.
La parte negociada con Greybull Capital incluye una planta en Francia y otra en el norte del Reino Unido, en las que trabajan unas 400 y cuatro mil 400 personas, respectivamente.
Estimados oficiales señalan que las dependencias de Tata Steel en esta nación europea ofrecen trabajo a unos 15 mil asalariados, pero la transnacional asegura que el negocio resulta inviable por los elevados costos de fabricación, la díébil demanda de acero en el mercado local y la volatilidad de la moneda.
En declaraciones ante el Parlamento, el ministro de Empresas británico, Sajid Javid, dijo que el ejecutivo podría realizar una inversión conjunta con el sector privado para que las fábricas permanezcan abiertas, pero sin precisar perspectivas concretas.
Mientras tanto, el sindicato Community de los empleados siderúrgicos exigió la intervención del gobierno a fin de que el consorcio indio cumpla con sus responsabilidades como vendedor y mantenga la producción de acero hasta tanto logre encontrarse compradores para los activos.
