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Luego que los dos principales grupos de capitales que litigaron contra Argentina, NML y Aurelius, confirmaron que el gobierno de Mauricio Macri le pagó lo acordado, aparece un nuevo fondo buitre con un reclamo multimillonario.(PLRadio)
Se trata del inversor Mohammad Ladjevardian quien, según reporta Infonews, posee un grupo financista en Houston, Texas, que compró bonos de deuda argentina en cesación de pagos (default) en 2002, que exige el pago de cuatro mil 500 millones de dólares.
Ese monto -señala Infonews- está por fuera de lo comprometido por el gobierno del presidente Mauricio Macri en los acuerdos alcanzados en febrero y que ya comenzó a cumplir.
Ladjevardian se negó a ingresar en los canjes de 2005 y 2010, y alertó que sería el primero en presentarse para litigar contra el país, en contra del acuerdo firmado por la administración Macri con los demás buitres.
Infonews acota que ayer cumplió su promesa: llamó al juez Thomas Griesa y pidió que embargue el dinero de más que recaudó el gobierno argentino en la colocación de nuevos bonos de deuda de la semana pasada.
Ahora Griesa deberá contestar si acepta o rechaza tratar la presentación, en tanto Ladjevardian, dependiendo de esa resolución, puede recurrir a la Cámara de Apelaciones.
Esta información circula a raíz de conocerse que NML Capitals, de Paul Singer, y Aurelius, de Mark Brodsky, cobraron los cinco mil 150 millones de dólares, más todos los haberes de sus respectivos bufetes de abogado, que les giró la Casa Rosada.
De acuerdo con ímbito Financiero, los representantes legales de Singer y Brodsky presentaron la víspera los escritos ante el juzgado de Griesa confirmando el cobro y solicitaron al magistrado que deshabilite todos los reclamos que hicieron en su prolongada disputa.
Tambiíén prometieron abstenerse de realizar demandas futuras, al menos por esos bonos, añade la publicación.
Singer, el más emblemático de los buitres, se aseguró así el cobro de cuatro mil 500 millones de dólares, mientras que Brodsky se llevó 650 millones, más todo el abono a sus grupos de abogados.
La administración Macri esperaba que NML y Aurelius marcaran el camino a los otros bonistas que faltan por llegar a un acuerdo y que estos tambiíén renuncien a realizar futuros litigios contra Argentina.
Pero la aparición de Ladjevardian con su reclamo viene a complicar el panorama para el gobierno argentino.
El 93 por ciento de todos los tenedores de títulos argentinos entró a los acuerdos de reestructuración de deuda de 2005 y 2010 durante los gobiernos de Níéstor Kirchner y Cristina Fernández, mientras el restante 7 por ciento optó por litigar para asegurarse mayores ganancias.
La administración Macri cedió a esos reclamos y acordó pagarles a un grupo de ellos que recibieron generosa propuesta. Estos representan algo más del 5 por ciento de ese pequeño grupo litigantes, pero el resto se mantiene intransigente.