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Incrementos en casi todos los impuestos y mayores contribuciones para la seguridad social fueron parte del proyecto de ley que aprobó el Parlamento griego y que forma parte de los requisitos para poder obtener un tercer rescate financiero.
El Parlamento griego aprobó un proyecto de ley que reforma los sistemas de pensiones y fiscal del endeudado país.
La propuesta, introducida como parte de los requisitos que Grecia debe satisfacer según los tíérminos de su tercer rescate financiero internacional, incluye un notable aumento en las contribuciones para el seguro social y las pensiones y un incremento en los impuestos para casi todos los contribuyentes.
La propuesta fue aprobada por los 153 legisladores de la coalición del gobierno conformada por Syriza/Griegos Independientes. Todos los partidos opositores en el Parlamento de 300 miembros votaron en contra.
PROTESTAS
La votación se realizó en medio de una paralizante huelga general y protestas que se tornaron violentas brevemente el domingo.
Anarquistas lanzaron bombas incendiarias, sillas y tablones de madera a la policía antimotines en breves enfrentamientos frente al Parlamento, mientras los legisladores debatían el controversial proyecto de austeridad. Los choques alteraron una manifestación pacífica mucho más numerosa.
La policía respondió con granadas aturdidoras y gases lacrimógenos para dispersar a los anarquistas, que se dividieron en dos grupos: uno se mezcló con los participantes de una protesta pacífica de unas 10 mil personas y otro se congregó en la Plaza Sintagma frente al Parlamento.
La protesta más numerosa el domingo fue convocada por los sindicatos más grandes, y la mayoría de los participantes fueron simpatizantes del Partido Comunista. Unos 45 minutos antes de empezar a lanzar proyectiles, los anarquistas golpearon a un conocido activista agrícola por considerar que era miembro del partido ultraderechista Alba Dorada. Otros manifestantes rescataron al agricultor.
Minutos más tarde, otros anarquistas agredieron a otra persona y la policía tuvo que usar granadas de aturdimiento para detener la golpiza. Los anarquistas atacaron a un policía frente a hoteles de lujo en la Plaza Sintagma.
La policía despejó la explanada frente al Parlamento con gases lacrimógenos, pero la mayoría de los manifestantes pacíficos retornaron y amenazaron quedarse hasta que los legisladores terminaran de votar.
Hubo tambiíén enfrentamientos en Tesalónica, donde los anarquistas se desprendieron de una marcha de protesta para arrojar bombas incendiarias contra los policías que custodiaban las oficinas locales del partido gobernante Syriza. La policía usó gases lacrimógenos y persiguió a los manifestantes por las calles cíéntricas.
Varias asociaciones profesionales, incluso de ingenieros, periodistas y míédicos, advirtieron a los legisladores que son miembros de dichas asociaciones que enfrentaban acción disciplinaria y posible expulsión si votaban a favor del proyecto. El primer ministro Alexis Tsipras es miembro de la asociación de ingenieros.