JAVIER G. GALLEGO
MADRID.- Santander anunció el lunes una ampliación del 25% de su capital por valor de 7.200 millones. Esta operación, que se traducirá en la emisión de 1,6 millones de acciones nuevas, se destina, según la entidad, a reforzar su solvencia ante la difícil coyuntura económica actual. Estas claves le ayudarán a no perderse en el proceso de ampliación, sea o no accionista del banco.
¿Quíé significa una ampliación de capital?
Se trata de la emisión de nuevas acciones para reforzar el capital social de una empresa. Este instrumento suele utilizarse como medida de financiación ya que reduce el apalancamiento financiero, es decir, la relación entre recursos propios y ajenos de una empresa. En el caso del Santander el objetivo es mejorar la solvencia en una situación de elevada incertidumbre económica. Esa solvencia se mide en los bancos mediante el ratio 'core capital'.
¿Quíé es el 'core capital'?
El 'core capital' o Capital Básico representa los fondos no exigibles de una entidad, o sea, fondos propios de la compañía de los que puede disponer libremente y sin riesgo alguno. Actualmente Santander tiene un 'core capital' del 6,31% que procede de la proporción entre el aporte patrimonial de los accionistas (capital más reservas) y los activos ponderados por riesgo. Con esta ampliación, Santander elevará la aportación de sus accionistas y logrará aumentar su 'core capital' hasta el 7%.
¿Cómo se lleva a cabo la ampliación de capital?
Santander ha anunciado una ampliación de capital a travíés de la emisión de nuevos títulos y con derecho de suscripción preferente para los actuales accionistas. La proporción de la emisión es de una acción nueva por cada cuatro viejas (las que cotizan actualmente) y cada nuevo título se emitirá a un precio de 4,5 euros, es decir, con un importante descuento sobre el precio actual.
Tras el anuncio, Santander abrirá un periodo de suscripción -comprendido entre el 13 y 27 de noviembre- para que los accionistas que así lo deseen acudan a la ampliación.
¿Por quíé cae la acción?
Es una consecuencia inmediata tras el anuncio de ampliación de capital y se debe al efecto de dilución del valor. Al ampliar capital, el dividendo (parte del beneficio que se reparte entre los accionistas) se tiene que distribuir entre más acciones por lo que el beneficio por acción puede verse reducido y esa píérdida la cotiza la acción. Tambiíén porque el precio de la acción vieja tiende a equipararse con el de la nueva. Además, en este caso concreto la caída de la acción tambiíén se debe a que ha sido un anuncio inesperado por el mercado y que ha despertado dudas en torno a los accionistas.
¿En quíé beneficia al accionista?
La ampliación de capital otorga al accionista el derecho preferente de suscribir las acciones nuevas. Por cada acción que posee tiene un derecho (en este caso se necesitan cuatro derechos para comprar una acción nueva) con el que puede acudir a la ampliación o venderlo en el mercado. Durante el periodo de suscripción los derechos cotizan al margen de la acción. Si un accionista no quiere acudir a la ampliación podrá vender sus derechos.
¿En quíé le perjudica?
El accionista tiene que ver cuál va ser la evolución de la compañía y su generación de beneficios. Si no se va a conseguir mejorar los resultados, habrá que tener en cuenta que los beneficios deberán repartirse entre más accionistas, lo que significa que tocará a menos por cada acción. Santander ha anunciado que para 2009 mantendrá la misma política de dividendos que en 2008. Este año la entidad repartirá alrededor de 0,71 euros por título, un 10% más que en 2007.
¿Quíé alternativas tiene el accionista?
La primera sería acudir a la ampliación. El accionista suscribe con sus acciones viejas las nuevas que le correspondan. En este caso, por cada cuatro acciones debería pagar 4,5 euros para tener una nueva. Otra posibilidad es no acudir a la ampliación y vender el derecho que tiene a hacerlo. Como hemos dicho, cada acción proporciona un derecho, que cotiza en Bolsa durante el periodo de suscripción. Tiene un valor teórico (ahora 0,77 euros), aunque su valor real viene marcado por la oferta y demanda de los mismos.
Tambiíén existe la alternativa para quien no es accionista de entrar a la ampliación por derechos. Esta posibilidad supondría desembolsar el precio de cuatro derechos más el de la acción nueva (actualmente sería 7,58 euros por título).
¿Quíé debe hacer el accionista a partir de ahora?
Una vez que usted haya decidido quíé es lo que más le interesa, tiene que tener en cuenta el calendario que ha marcado la entidad para acudir (o no) a la ampliación de capital.
Cuando se haya registrado el folleto de la ampliación en la CNMV, el accionista tendrá un periodo de suscripción de 15 días para acudir a la ampliación o vender sus derechos. Este periodo se comprenderá entre el 13 y el 27 de noviembre. Si usted decide acudir a la ampliación, deberá desembolsar en su banco 4,5 euros por cada cuatro títulos que posea para así obtener uno nuevo.
Si no lo desea, obtendrá por cada título el importe del derecho que su banco o 'broker' venderá en el mercado. Si no da ninguna orden, igualmente el banco procederá a su venta. Obtendrá, por tanto, una cantidad fija por cada acción pero a cambio su participación en el Santander se habrá diluido. A partir del 4 de diciembre las acciones nuevas empezarán a cotizar al precio que coticen las viejas.